Digitech Whammy DT

Compré este pedal hace ya casi 6 años, y me sigue maravillando.

Como ya sabrás si has encontrado este producto, es un pedal whammy, el cual te permite, mediante el movimiento del pedal, modificar la nota que esté sonando en la guitarra. Según la posición que marques con uno de los potenciómetros, podrás decidir qué recorrido tenga el whammy, siendo capaz de bajar (o subir) hasta dos octavas, incluso imitar un "dive bomb" sin tener un puente flotante.

Pero es un pedal que no se queda ahí, ya que tiene varias configuraciones más: armonizador y cejilla digital.

Por una parte, tenemos el armonizador, que permite, seleccionando con un potenciómetro, definir qué armonía va a hacer el pedal según su posición: si está levantado, hará una armonía, si está bajado hará otra. Octava arriba y octava abajo, armonía de quinta y armonía de cuarta... y así hasta 9 pares de configuraciones.

Y para mí una de las mejores funciones, la cejilla digital. Con este modo, podrás "cambiar la afinación" de tu guitarra de forma digital, pudiendo bajar o subir hasta una octava. ¿Que tienes una guitarra con puente flotante afinada en E Standard y quieres tocar algo en D# Standard? Pues con este pedal tardarás unos segundos en poder tocar esa canción, y sin tener que hacer algún ajuste a la guitarra. Sinceramente, yo no he notado ningún cambio en el sonido, y me parece muy logrado.

De verdad, este pedal es una maravilla. Si alguna vez se me estropease (que no creo, es robusto como un tanque), lo volvería a comprar sin dudarlo.

El último Whammy viene con añadidos que lo convierten en una opción interesante. Su fabricación es sólida y parece sumamente robusto con un chasis hecho para durar. En ese sentido es impecable y tranquilamente iguala o supera a sus antecesores.

El sonido: de un lado el clásico sonido que tanto usaba T. Morello y que no ha variado mucho en 20 años. Podemos elevar la guitarra a tonos ultra agudos con el pedal y ajustar la nota, o podemos dejarla caer a notas un par de octavas por debajo y lo cierto es que el sonido es sumamente conseguido. Podemos armonizar notas con l misma calidad, aunque aqui puede haber otras opciones que aportan la misma función por lo que no mereceria la pena adquirirlo solo por ello.

Lo que le desmarca y le hace distinto es la funcionalidad añadida de poder cambiar la afinación a golpe de boton desde el pedal con lo que podemos modificar semitono a semitono el sonido de nuestra guitarra. Resulta un tanto extraño y lo cierto es que aunque no hay un retardo perceptible, cuesta un rato acostumbrarse a la diferencia de sonido. cuenta además con un pulsador que permite cambio momentaneo.

En general se puede decir que es sumamente divertido tocar con él, que incrementa bastante el rango de sonidos que puedes obtener de tu guitarra y con un poco de buen gusto hay muchas posibilidades. PERO no es precisamente barato, hay otros modelos de pedaleras que ofrecen algo semejante y aunque no igualen su calidad si son más versátiles y no podemos estar eternamente ofreciendo el mismo efecto en todos los temas si divides los euros que pagas por el tiempo de uso del pedal, sale carito...

Toco guitarra eléctrica, clásica, y también guitarra flamenca. Este pedal tiene posibilidades infinitas en cualquiera de los tres estilos.
Al principio tienes que hacerte amigo del aparato, probar todas las posibilidades que ofrece. Y en poco tiempo si eres un guitarrista o bajista con creatividad, encontrarás un gran abanico de “trucos de magia” para usar en todos los estilos que domines. Lo que más exige este maravilloso ingenio de la tecnología, es sin duda creatividad e imaginación. Los límites los pones tú. El Whammy DT tan solo hace lo que anuncia el fabricante, que sin duda no es poco. Pero para que le saques todo el rendimiento tienes sin duda que poner lo mejor de ti.
No es el típico pedal de efectos. Se diferencia en todo, con todos. No existe nada igual en el mercado.
Yo lo utilizo mucho junto con un loop station, y es genial para hacer líneas de bajo y componer en casa. El sonido a bajo según mi opinión, es muy realista y con una mano derecha bien educada en técnica flamenca, te permitirá hacer de tu guitarra el bajo de Pepe Vao.
Es sin duda un juguete exquisito, caro sí, pero magnífico.
Además te permite tocar piezas de guitarra clásica con unos efectos fipantes. Por ejemplo, combinando el octavador, una octava por arriba, con el efecto propio de whammy se consigue un sonido muy original, casi como a clavicordio.
En fin, yo lo recomiendo para guitarristas con la mente abierta y ganas de experimentar sonidos de otra galaxia.

Para mí es el pedal de efecto de Digitech por antonomasia.

Habiendo probado alguno más y pedaleras digitales con un efecto similar tengo que decir que me quedo con éste.

Sustituí el modelo anterior por éste porque quería tener la función de detune para no tener que andar cambiando de guitarra o afinando ésta entre canciones. Tengo que decir que estoy muy contento con el resultado.

Lo he usado en directo para cambiar la afinación general de la guitarra medio tono mas grave y el resultado es genial.

Respecto a la función de whammy, poco se puede decir de él que no se haya dicho. Ademas incorpora un par de efectos que no están mal. Uno de ellos podría sustituir al chorus en un momento dado y ahorrar espacio en tu pedalera (aunque no es lo mismo exactamente).

No he tenido que calibrarlo en los años que lo tengo y es robusto.

Compré el pedal para usar la función DT y poder duplicar mi señal a modo de octavador. El pedal cumple esa función muy bien, y el Whammy permite añadir "quintas digitales" al activarlo a la vez.

Aunque estoy contento con sus posibilidades el sonido es tremendamente digital, es el punto flojo del pedal (de ahí las 3 estrellas en sonido). Tiene muchas funciones, es sólido, y un "gran juguete" con el que pasar horas, pero ese sonido tan digital hace que tenga que camuflarlo con una distorsión siempre.

En algún momento cuando vuelvan los shows en directo si mi banda Karma Animal crece tengo en mente cambiar el Whammy por otro pedal que pueda cumplir esa misma función de octave up sin que suene tan falsa, sobre todo para poder usarlo en limpio, algo que con este pedal no puedo hacer.

Aún así seguiría usándolo para otras funciones, es un buen pedal que realmente merece la pena por el precio y del que no tengo pensado deshacerme.

Pros:
Muchas funciones que permitirán crear nuevos sonidos.
El modo DT funciona muy bien.
Construcción sólida.
Horas de entretenimiento aseguradas jugando con sus distintas posibilidades
Incluye fuente de alimentación sin tener que comprarla a parte.

Contras
El sonido del octave up es demasiado digital.

No tenía whammy ni guitarra barítona. Este producto me ha ahorrado la compra de diferentes guitarra para tener afinadas en diferentes tonalidades. La implementación MIDI del aparato me ha parecido genial: lo controlo desde mi pedalera MIDI. Así, puedo cambiar la cantidad de Drop tune, la activación del whammy e incluso el efecto propiamente dicho. Uso una Behringer FCB1010, que tiene dos pedales de expresión, y uno lo tengo asignado al wah del POD y el otro al Whammy. Al tener los dos pedales de expresión tan juntos, con un solo pie puedo controlar el sonido final de ambos, creando un efecto más dramático y con mucha calidad, cabe decir.

Pros:
- Calidad de sonido
- Facilidad de uso y programación
- Implementación MIDI total
- Robustez de fabricación
- Precio en Thomann imbatible

Contras
- Precio un poco elevado, pero merece la pena.
- No se pueden cambiar los números CC asignados a cada cantidad de efecto. Vienen fijados de fábrica y queda bien explicado en el manual. Está pensado para ser controlado desde un DAW o pedalera MIDI configurable.
Es decir, mi POD Live tampoco puede cambiar los números de los Program changes. Con ello, se hacen incompatibles via MIDI. Cosa que una FCB-1010 Behringer o similar no puedan solventar.
- Es un efecto exclusivo de guitarra. He intendado aplicarlo a un bajo de cinco cuerdas y el efecto pierde mucha calidad a esos tonos tan graves

Globalmente estoy muy satisfecho para mi guitarra. Para usarlo con un bajo o teclado es casi imprescindible un pitch shifter con más rango de tonalidad. Al final para el bajo tuve que usar un Eventide ECLIPSE que ya tenía (y que no es precisamente barato) pero la calidad en los graves muchísimo mejor, cosa que en los agudos, no. Pero eso es otra historia (y otro producto).

En un principio compré el Digitech Whammy DT por el uso que damos en mi grupo al recurso de su función como Whammy clásico, sabiendo que incluía algunas funciones más que el Whammy original de Digitech. Pero a la hora de probarlo el resultado fue sorprendente. Además de que el Whammy, en comparación con otro pedales de multiefectos que incluyen esta función es notablemente mejor, dando un sonido limpio y armonizaciones muy reales, me sorprendí gratamente al ver que funcionaba como una cejilla digital; función que curiosamente desconocía. Desde que lo tengo puedo tocar cualquier canción sin tener que reajustar el puente de mi guitarra, ya que es flotante, y todo lo que hay que hacer es pulsar un boton. Simplemente genial: completo y útil.