4. Una vistazo general a los métodos de grabación
Métodos de microfonía (microfonía general)
Principalmente diferenciamos en relación con la estereofonía en sala entre dos metodologías:
Estereofonía de duración
En la estereofonía de duración las diferencias de tiempo de la señal en las cápsulas de ambos micrófonos conllevan también diferencias en los altavoces de reproducción. Esto se refleja también en nuestra audición, en la que los tímpanos se encuentran separados a una distancia concreta y la señal de una onda sonora que provenga desde la izquierda llega antes al tímpano izquierdo que al derecho, (para finalmente pasar al cerebro, cuyo proceso da como resultado no obstante que ambos tímpanos perciben el mismo nivel de volumen).
Estereofonía de intensidad
En la estereofonía de intensidad son determinantes las diferencias de nivel de la señal. Aquí se acoplan las cápsulas de micrófono exactamente una sobre otra desde una perspectiva vertical y no muestran diferencias de duración de ninguna forma. Una señal desde la izquierda con 3dB más de nivel sobre otra a la derecha será interpretada como una localización medio izquierda por el oyente. Este tipo de tratamiento de señal pertenece también al tratamiento en las mesas de mezclas, y persigue el proporcionar una mejor localización frente a la estereofonía de duración, mientras que esta por otra parte mejora la imagen sonora.
Metodología de estereofonía de duración
Método A/B
Como hemos mencionado, este método tiene como fin el proporcionar una buena percepción de la sala. También obtenemos un mejor escalamiento de graves que con otras posibilidades. Las señales de micrófono A y B equivalen directamente a los canales izquierdo y derecho. Por lo tanto no es necesaria ninguna conversión más, como todavía veremos acerca del M/S.
Los micrófonos principalmente se posicionan en paralelo respecto al centro de la fuente sonora, lo que en nuestro caso significa el centro del coro. Hay que tener en cuenta que aquí, como en los otros procedimientos, también pueden producirse limitaciones para los directores musicales. Un emplazamiento detrás del director del coro por encima de la altura de la cabeza sería conveniente. El emplazamiento de los micrófonos, es decir la distancia entre ambos micrófonos, vendría a ser de entre 17,5 cm (separación entre oídos) y máximo 50 cm. Debido a las diferencias de duración, aparecerán después ondas sonoras virtuales o fantasmas entre los altavoces que proporcionan una impresión estéreo.
Este procedimiento se puede aplicar bien en coros equilibrados en salas con buena acústica.
Metodología de estereofonía de intensidad
En la gráfica siguiente aclaramos las correlaciones entre ángulos de abertura y áreas de registro.
En la técnica X/Y el método Blumlein plantea un caso especial. Aquí se posicionan en un micrófono de coincidencia dos „ochos“ girados entre ellos en ángulo de 90°. En esta configuración es interesante el amplio efecto de direccionalidad independientemente de la frecuencia, que precisamente es determinante en método X/Y. Un inconveniente en la característica de ocho es la disminución condicionada por principio de partes correspondientes a las frecuencias bajas. Esto reduce el interés por este método para aplicarlo en la grabación de música culta y también de coros.
M/S (método medio/lados)
Los caracteres que designan este método significan M por medio o mono y S por lado o stereo. Lo micrófonos son idénticos a los de la técnica X/Y descrita arriba (micrófonos de coincidencia). Además aquí se debe convertir primero la señal de micro recepcionada, por ejemplo en un mezclador de dirección, de manera que obtengamos una señal izquierda/derecha con la que podamos seguir trabajando. Esto implica como consecuencia un correspondiente incremento de gastos. Estas señales se generan con un ocho para la señal estéreo, y con una característica elegida a voluntad para la señal mono (normalmente omnidireccional o cardioide). El micrófono mono se posiciona siempre hacia el medio de la fuente sonora, mientras el micrófono estéreo va girado lateralmente a la izquierda en 90 grados. La ventaja de este método está en que el técnico de sonido puede influenciar más tarde sobre el rango de registro. Esto por ejemplo con el método X/Y ya no es posible. Además la técnica M/S destaca por una imagen sonora de precisa nitidez y, al fin y al cabo, es factible un direccionado a distancia del micrófono, lo que ha hecho a este método uno de los más apreciados en el entorno de la radiodifusión.
El método de micrófono individual
Este procedimiento también llamado polimicrofonía, difiere de las técnicas aludidas hasta ahora por la omisión del micrófono central. Se intenta trabajar separando acústicamente de la mejor manera posible las fuentes de presión sonora individualmente en el campo cercano, y por consiguiente mantener la diafonía y el campo difuso tan limitados como sea posible. Para nuestra grabación de coro significaría algo así como colocar delante de cada grupo de voces un micrófono, o incluso dividir cada grupo de voces en primeras y segundas voces, según el tamaño del coro y los valores a registrar y repartir canales individuales con pistas para cada uno de ellos en el grabador (metodología multipista). La ventaja está en el tratamiento posterior de estudio, que deja todo abierto para la influencia sobre el sonido y sobre el volumen. Además se obtiene aquí, como en un micrófono de coincidencia, una buena localización emparejada con una gran presencia. El inconveniente es la notable mayor inversión por el número de micrófonos y el grabador multipistas. Además el aspecto de la honestidad con la fidelidad acústica, es decir, lo que percibiría el oyente, se pierde. Por eso se ofrecería en este punto una forma de mezcla, que en la práctica se emplea suficientemente a menudo: La combinación de una microfonía general con el apoyo de microfonías individuales.
Métodos de grabación combinados en el ejemplo ORTF
La denominación ORTF hace referencia al organismo de radiodifusión pública establecido hasta la década de los 70´s. Se buscaba entonces una metodología de microfonía general sencilla, universal y compatible con mono.
Uno de los objetivos del método ORTF es el reproducir el rango de registro a través de altavoces en una imagen en sonora con rango de 60 grados.
Aquí se montan dos micrófonos con característica cardioide sobre un riel, de manera que sus cápsulas se encontraban a una distancia de exactamente 17 cm. Las cápsulas presentan una abertura de ángulo de 55° cada una. El ángulo de abertura resultante de esto equivale a 110 grados. En un ancho de proyección sonora (b) de cerca de 5 metros, se determina una distancia (c) entre el micrófono y la fuente sonora de 2,30 metros. La distancia es, con exactamente 46%, idealmente ajustada. Como fórmula aproximada se puede decir con esto que la distancia entre el micrófono y la fuente equivale aproximadamente a la mitad del ancho del rango de registro.
Este método como microfonía general es relativamente sencillo de aplicar en la práctica y ofrece por su mínimo coloreamiento del sonido en formato mono una buena compatibilidad con la grabación estéreo, siendo con ello una opción muy a considerar por principiantes. Pero los buenos micrófonos en este ámbito son muy caros (ver arriba), y para una grabación ocasional solo tiene sentido alquilarlos (ver también elección de micrófonos).
