12. La batería
Su intensa atracción no solo tiene efecto entre los jóvenes. Las percusiones tienen cabida en cualquier estilo musical y juegan siempre un papel decisivo. Exclamaciones como „¡vaya Groove!“ dejan clara la importancia del Beat en el conjunto de una pieza musical. ¡Y es precisamente la batería la que lo da!
El momento de iniciación con la batería es cuando físicamente se llega a dominar y abarcar las dimensiones del instrumento. Esto normalmente suele ser a los cerca de 8 años. Para comenzar una formación en una escuela de música no es necesario disponer de un set propio. Los primeros pasos se dan con los instrumentos de la escuela. Pronto seremos conscientes de si el principiante realmente demuestra interés. En caso positivo habrá llegado el momento de hacerse con un set propio. Pero también aquí manda la misiva: ¡Sin practicar no funciona nada!
Un set para principiantes de calidad aceptable está en unos 350 euros e incluye los tambores más importantes, los soportes y los platos. Pero atención: Hay también sets en los que, por ejemplo, no se incluyen los platos. Es estos casos hay que comprarlos por separado. Y lo mismo pasa con la banqueta o las baquetas. ¡De modo que debemos leer con atención los textos de los productos anunciados antes de comprar!
Al tocar los platillos o golpear los cantos de los tambores, las baquetas se desgastan rápidamente, así que es una buena idea comprar varios pares (un peso 5A es un buen punto de partida), y si tienes pensado mover el equipo, deberías barajar la posibilidad de adquirir un set de fundas.
La batería es el más ruidoso de todos los instrumentos y el baterista que puede tocar en su propio domicilio puede sentirse afortunado. A pesar de que el sonido puede ser amortiguado en parte por el uso de almohadillas de práctica, que se colocan sobre los parches y alrededor de los platillos, esto restará la sensación natural de toque sobre los tambores y… ¡todavía será mucho más ruidosa que una flauta! Por lo tanto la mejor opción para practicar sigue siendo el clásico local de ensayo. Consejo: un pad de práctica se puede tocar en un domicilio convencional sin molestar y es una buena herramienta de entrenamiento. La segunda alternativa a la amortiguación, es un kit de batería electrónica, que se puede regular en volumen o incluso utilizar con auriculares, y que viene con pads de práctica específicos. La sensación al toque no es realmente idéntica pero se acerca lo suficiente para ensayar o para divertirse. Los pads de malla, algo más costosos, se acercan bastante más a la respuesta natural de un tambor, y la calidad de los sonidos del módulo también juega un papel importante. Ten en cuenta, sin embargo, que tendrás que tocar un kit acústico por lo menos durante un tiempo si quieres desarrollar la mejor técnica, y además con el movimiento de los pedales y el golpeteo en los pads de las baterías electrónicas no se elimina por completo el ruido.
