8. La flauta travesera
Aunque parezcan muy diferentes, la flauta travesera, el saxofón y el clarinete tienen algo en común: Pertenecen a la familia de instrumentos de viento madera. La flauta es el instrumento de viento que se toca con más frecuencia, y la flauta travesera con el diseño estándar de orquesta se llama así porque se mantiene perpendicular al cuerpo para tocar y se sopla aire a través de un apoyo labial lateral, en lugar de hacerlo directamente sobre las clásicas boquillas.
El sonido de la flauta travesera posee una calidad muy especial y mucha fuerza de imposición. Por lo general, están fabricadas en metales preciosos como el níquel o la plata, o a veces también maderas duras como la granadilla. Como resultado de la forma en que se toca, el tono es mucho más suave y tiene más flujo de aire que la flauta dulce, pero necesita mucho más soplo, así que para los niños más pequeños hay disponible flautas de menor tamaño. Éstas son aproximadamente 7 cm más cortas que las de una flauta normal, permitiendo que los dedos lleguen fácilmente a todos los agujeros y las almohadillas. Además de esto, pesan menos (aprox. 325 g) y son más fáciles de tocar, requiriendo menos aliento que las flautas estándar. La edad de iniciación está entre los 8 y 10 años y es una ventaja el tener los incisivos completamente formados y amplitud de extensión de los dedos para alcanzar todas las llaves sin problema. Con las flautas para niños se reduce la edad de iniciación a 6 u 8 años.
Debido a ese soplo específico, son necesarias técnicas para la generación del sonido, y es mejor obtener enseñanza profesional y orientación desde el principio (especialmente para la correcta sujeción del instrumento y posicionamiento del cuerpo además de las técnicas de respiración), como es realmente el caso con todos los instrumentos de viento. Encontraréis mucha más información interesante en nuestra guía online sobre flautas traveseras.
