5. Tratamiento dinámico con el compresor y otras herramientas
Una de las seguramente más importantes tareas en el Mastering es la variación del comportamiento de volúmenes. Para ello está naturalmente un Fader absolutamente normal, no obstante a menudo se debe influir en la dinámica, es decir, diferenciar entre los pasajes de mayor y menor volumen en una pieza musical. En general se aplica compresión, y además en buena medida. Esto sirve, entre otras cosas, para que las partes del material con volumen más bajo no nos lleven a que el oyente quiera elevar el volumen allí, y después en las partes más altas lo desee reducir de nuevo. En el caso ideal, el oyente no necesita variar el nivel de volumen una vez ajustado, todo esto tanto en un gran sistema de PA en la discoteca, como cuando se está escuchando por auriculares viajando en el metro, o escuchando la radio en el coche. Por tanto debe funcionar de una forma universal - ¡Y esto no es tarea fácil!
Pero no toda compresión es lo mismo. Es una ventaja el poder elegir entre diferentes diseños. Los compresores de tecnología optoelectrónica tendencialmente reaccionan lentamente. Por medio de su especial comportamiento de regulación son muy apropiados cuando se debe comprimir discretamente de forma severa. Con compresores sin esta tecnología se pueden aplicar tiempos de regulación muy cortos. La ruta de señal puede ser llevada a través de diferentes elementos, como transistores, válvulas y otros transmisores, lo que resulta en distintas variaciones sonoras.
Parámetros
- Nivel Threshold (umbral)
Cuando el nivel de señal sobrepasa el valor ajustado de Threshold (umbral), comienza el tiempo de Attack. Tan pronto se consume, las variaciones de nivel se reducen en relación con el Ratio establecido. Debido a que tras esta actuación la salida del compresor sería normalmente más baja que la señal de entrada, encontramos un regulador de ganancia en la salida, con el que podemos compensar la pérdida de nivel. - Función Auto-Gain
La función Auto-Gain ajusta la relación de amplificación siempre que el valor de Threshold se encuentre en menos (Threshold : Ratio). Con ello, una señal de entrada normalizada se ampliará en cada ajuste de Threshold y Ratio indicado, de forma que la señal de salida siempre quede normalizada, al menos siempre que no se trate de una señal estática. - Attack y Release
El tiempo de ataque es el tiempo de reacción del compresor a las señales que sobrepasen el ajuste de Threshold. La completa atenuación del compresor se produce una vez que se alcanza el tiempo de ataque. Con ello, por ejemplo en tiempos largos de ataque, las entradas de las cuerdas de guitarra quedan mucho más audibles. El Release establece lo rápido que el compresor debe dejar de aplicar la atenuación, tan pronto se regrese al umbral o Threshold. Si se tiene una impresión de sonido demasiado "bombeado", deberíamos prolongar el tiempo de Release.
En general, la detección RMS funciona mejor cuando se utiliza un compresor para aumentar el nivel aparente global, siendo más sutil en su acción, mientras que la detección de picos funciona mejor para aplicaciones en las que estás usando la limitación (véase más adelante) para evitar sobrecargas de señal. La mayoría de los compresores sólo ofrecen un tipo de detección, pero algunos tienen un interruptor que te permite elegir el tipo de respuesta que desees.
- Relación de compresión (Ratio)
El Ratio establece en qué relación se deben reducir las variaciones de nivel una vez se ha sobrepasado el valor de Threshold y se ha consumido el tiempo de Attack. Un ajuste de Ratio de 4:1, por ejemplo, significa que una señal de entrada de 8dB resultará en una señal de salida de tan solo 2dB. Cuando la atenuación del compresor se ajusta exactamente al Threshold con el valor de Ratio, se transmitirá justo por debajo del Threshold con un Ratio de 1:1, y estaremos hablando de un compresor en "hard knee". Se ha comprobado que en muchos casos suena más agradable cuando la transición desde el Ratio 1:1 al Ratio ajustado se produce en un rango concreto ligeramente alrededor del Threshold. La curva característica pasa por tanto suavemente desde la parte inferior izquierda a la superior derecha, y hablamos entonces de "soft knee". Con el regulador Knee se puede elegir entre una característica suave o dura. Hay que pensar que ´Knee´ regula solo el carácter de compresión, no la intensidad (esto se produce con Threshold y Ratio). La intensidad de compresión de la señal original es mostrada con el medidor de reducción de ganancia.
- Conmutador Peak/RMS
Si el compresor debe decidir si el nivel ha sobrepasado el Threshold, puede computarlo en base al pico de señal (Peak), o orientarse al nivel RMS (Root Mean Square), un valor que se aproxima más al volumen que se percibe. ¡En el empleo de la función Auto-gain y la característica RMS se puede llegar a la saturación! En tal caso debemos desconectar la función Auto-gain y regular la ganancia a mano.
Compresión paralela
No solo en la mezcla, también en Mastering se suele aplicar a menudo la "compresión paralela". Aquí no se envía la señal al completo a través del compresor, sino que se deja una parte sin tratar. Con ello las mezclas resultan más naturales y "respiran" mejor.
Mientras que un compresor se emplea mayoritariamente con Threshold medio y más bien regulación de tiempos discretamente altos, un Limiter sirve para recortar picos de nivel y aumentar la flexibilidad de ajustes. ¡Con un buen limitador se dejan "rescatar" algunos dB casi inaudibles!
Cuando dos canciones únicamente se diferencian por su volumen, el más alto i.d.R. se identifica como "mejor". Esto ha llevado a que en el pasado tuviera lugar la conocida como „Loudness War“, para editar canciones siempre más altas en volumen. Para ello, entre otras cosas, se necesitan limitaciones de dinámica, y la aplicación de todo tipo de trucos. Pero el claro inconveniente es que, cuando se intenta obtener material de audio lo más alto posible, se corre el riesgo de saturar el material, comprimirlo de forma antinatural, y convertir la escucha en un esfuerzo. ¡Aquí en cualquier caso es necesaria mucha vista, o más bien, mucho oído!
