4. Los Micrófonos en Detalle

Bombo

Los bombos producen niveles de presión sonora muy elevados (SPL) en las frecuencias bajas, por lo que requieren micrófonos que puedan hacer frente a estos dos problemas. La mayoría de fabricantes conocidos, producen micrófonos dinámicos de gran diafragma específicamente para el propósito, que son capaces de manejar los transitorios altos, y tienen respuestas en frecuencia contorneadas para capturar los graves profundos. Uno de los más populares es el AKG D112 (el sucesor del D12 ¡para aquellos que no se acuerden!). Otros incluyen el Sennheiser E602 y E902, el Beyerdynamic M99 y el Opus 99, el Electrovoice ND868 y el Shure Beta 52. También hay micros que no fueron diseñados específicamente para bombo, pero que con los años se han convertido en la primera opción de muchos ingenieros -ejemplos típicos incluyen el EV RE20 y el RH27, y el Sennheiser MD441 y MD421.

AKG d112
Beyerdynamik Opus 51

TLa posición estándar para los micrófonos de bombo es dentro del casco, apuntando hacia el lado contrario del parche ‘batidor’ (el que el batidor está golpeando) -utiliza un soporte de bajo perfil o de cuello de cisne. Incluso dentro del casco, el sonido puede variar en gran medida -si el micrófono está demasiado cerca del batidor, más ‘clic’ será capturado y menos sonido del propio tambor, pero demasiado lejos de la parte trasera, perderás el ataque del tambor, lo cual es crucial para la mayoría de los tipos de música. Para lograr un buen equilibrio entre estos dos elementos, coloca el micrófono a una distancia intermedia, y ajústalo a pocos centímetros mientras revisas cómo va cambiando el sonido. Una gran manera de posicionar los micrófonos en general, es monitorizar el sonido con unos auriculares cerrados, mientras mueves los micrófonos, lo que te permitirá escuchar cómo cambia el sonido en tiempo real. Intenta cerrar los ojos mientras lo haces -posiciones que pueden parecer erróneas, ¡a menudo suenan muy bien!

También puedes colocar el micrófono fuera del casco -esto te dará un sonido de bombo más completo con un menor impacto del batidor, más sonido de la resonancia del parche, más ambiente de la sala y spill, un enfoque común en las grabaciones de jazz. Los micrófonos de condensador de gran diafragma con patrones polares cardioide o supercardioide, son opciones populares para esta aplicación. Si tu presupuesto te lo puede permitir, intenta combinar ambos enfoques para la máxima flexibilidad, sin olvidar experimentar con la fase de los micros, a fin de lograr el mejor sonido.

Otro tipo popular de micrófono de bombo, es el micrófono de superficie o ‘PZM’, que se suele colocar en el suelo del casco. La naturaleza del diseño se presta a una excelente respuesta en baja frecuencia, y son especialmente buenos en situaciones en vivo, donde una buena separación y rechazo a la retroalimentación son esenciales. Ejemplos de esto son el Shure Beta 91, el Beyerdynamic Opus 51 y el Audio Technica ATM87R.

Overheads

Para los ‘overheads’ simplemente se coloca un micrófono sobre el centro del kit, o se utilizan dos o más micrófonos espaciados para la grabación en estéreo. Es importante que sean capaces de captar la gama completa de frecuencias, de modo que generalmente se usan micrófonos de condensador, a menudo de pequeño diafragma, ya que, por lo general, son más precisos. Los micrófonos deberían colocarse aproximadamente de 1,5 a 2 m por encima del kit, para captar un buen equilibrio del sonido global del set, sin demasiada inclinación hacia los platillos.

Con la grabación en estéreo, los micrófonos deben ser idénticos (por ejemplo, dos AKG C451 o Rode NT5), y deben ser colocados en una de las dos configuraciones estéreo estándar –‘XY’, donde la proximidad de las cápsulas a 90 grados colocadas por encima de la caja, da un sonido más fuerte y ayuda a contrarrestar los problemas de fase; o la colocación AB/3:1, con un micrófono por encima de cada plato, para capturar más sonido de la sala, junto con los tambores, dando más perspectiva y amplitud. Con la colocación AB/3.1, siempre es prudente comprobar el sonido en mono para detectar cancelaciones de fase, y volver a ajustar la posición por si hay una pérdida notable de frecuencias graves –los movimientos muy pequeños pueden marcar una gran diferencia.

Overheads

Si utilizas micrófonos individuales en todos los tambores y no necesitas muchos graves de los overheads, la elección de un micrófono que tenga un filtro paso alto, te permitirá reducir el nivel de la batería, y concentrarte en los platillos y los transitorios de alta frecuencia.

Caja

La caja tiene dos componentes en su sonido –el parche ‘batidor’ que el intérprete golpea con las baquetas y la caja en sí misma, que se extendía a través del parche resonante de la parte inferior del tambor. Las cajas dan a la batería su sonido característico, y también son responsables de la gran variedad de tonos que puede alcanzar, dependiendo exactamente de dónde golpee el tambor el intérprete. Los micrófonos para caja se colocan generalmente debajo del hi-hat, apuntando hacia abajo en un ángulo de 3 o 4 cm por encima del borde del tambor. La proximidad del hi-hat implica que es esencial un micrófono direccional para rechazar el máximo spill posible, como es el caso de otros tambores que requieren micrófonos cercanos. Algunos ingenieros también colocan un micrófono debajo del tambor para capturar más matices de la caja y del parche resonante que, además, permite realzar las altas frecuencias, que de lo contrario se incrementaría el spill del hi-hat. Como ambos micrófonos están enfrentados en direcciones opuestas, éstos estarán fuera de fase, por lo que recuerda invertir la fase del micrófono inferior.

Shure SM57

De entre los modelos a elegir para la caja, tenemos el Shure SM57, que tiene un excelente rechazo de sonido ambiente para adaptarse a esta aplicación, o el beta 57, que tiene un sonido ligeramente más brillante que el modelo anterior. El Beyer M201 y el Sennheiser MD421 son también de uso general, aunque para un sonido nítido algunos ingenieros prefieren ir a un modelo de condensador, sobre todo para el parche resonante.

Hi-Hat

El hi-hat no necesariamente necesita su propio micrófono, ya que su sonido puede ser captado por cualquiera de los overheads, o un micrófono de caja cuidadosamente ajustado. Si lo microfoneamos por separado, normalmente se hace a medio camino entre el centro y el borde, y de 10 a 15 cm por encima del platillo superior -lo suficientemente alto como para permitir que el ‘sombrero’ se abra, y también para evitar las ráfagas de aire cuando se cierra. Encara el micrófono lejos de la caja y hacia el centro del hi-hat, con un ángulo de 45 grados, a fin de evitar cualquier spill. Al escuchar el micrófono del hi-hat, es una buena idea compararlo junto con los overheads, ya que éstos suelen influir fuertemente en el sonido. Los micrófonos de condensador de pequeño diafragma son los más utilizados, incluyendo el AKG C451 y C391B, el Neumann KM184 y 185, y el Beyer Opus 83.

Toms

Si tienes un presupuesto apretado, puedes compartir un micrófono entre los dos toms, ya que los overheads podrán captarlos y estos tambores son generalmente mucho menos importantes para la música que el bombo, caja y platillos. Coloca el micrófono entre los dos toms en un ángulo de 45 grados, preferiblemente usando un micrófono que tenga un patrón polar omnidireccional, y si no con un cardioide antes que un hipercardioide (posiciona tu micrófono un poco más alto de lo normal si utilizas un cardioide). Si puedes permitirte un micrófono por tom, esto te permitirá panoramizarlos de manera más realista en la fase de mezcla, y también conseguir un sonido más definido. Al igual que antes, inclina el micrófono a 45 grados hacia el centro del parche, y colócalo cerca, pero no lo suficiente ¡como para que el baterista golpee la cápsula!

Tom MiCrofon

Uno de los micrófonos más populares para los toms es el Sennheiser MD421 dinámico –éste tiene un interruptor atenuador de bajos de 5 posiciones que compensa el incremento de graves, que es común a todos los micrófonos cardioides que están cerca de la fuente, aunque por supuesto el efecto de proximidad puede trabajar a tu favor, en caso de que desees particularmente un sonido más profundo. Un filtro paso alto también puede ayudarte a eliminar el ruido del impacto. El Shure SM57 es de nuevo una elección popular, así como el Beta 56A. Si deseas aún más tu presupuesto, los micrófonos de los toms son el lugar para hacerlo -en comparación con otras partes del kit, el sonido no es tan complejo y como se mencionó anteriormente, los toms suelen ser menos importantes para la música.

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