3. Origen

Los primeros pasos en dirección al almacenamiento de sonidos quedaban todavía muy lejos de la Revolución Digital. Un papel interesante lo jugaron los constructores de órganos, que intentaron con tubos especiales recomponer los sonidos de silbatos y trompetas en los correspondientes registros. Los órganos Hammond, como unos de los primeros instrumentos electrónicos, empleaban generadores electromagnéticos y los llamados tiradores (Drawbars), para producir una mezcla calculada de tonos sinusoidales.
Los órganos electrónicos, por medio de osciladores, filtros, curvas envolventes, etc, producen timbres básicos de fagot, oboe, trompeta o flauta. Pero las singularidades acústicas de los instrumentos originales no las pueden reproducir ni de forma aproximada. Pero entonces fue desarrollado el Mellotron. Este instrumento de teclas trabaja con cintas o bandas de sonido. Se grabó cada tono de un instrumento original individualmente, almacenándolo en una cinta continua. Al pulsar una tecla del Mellotron, se reproducía el sonido de la cinta correspondiente. En el caso del Mellotron y al contrario que en otros instrumentos eléctricos o electrónicos, no se intentó reproducir el sonido sintetizadamente, lo que equivale al principio fundamental del Sampler (grabación y reproducción). Las posibilidades gracias a la técnica digital son hoy en día muchísimo más amplias.

Tras muchos intentos teóricos y trabajos científicos preparatorios, Peter Vogel y Kim Ryrie construyeron en base al Quasar en 1979 un precursor del generador de sonido por Samplig, el primer y auténtico Sampler con funciones de sintetizador, el Fairlight CMI que ofrecía una asombrosa tasa de muestreo de 8 Bit-Rate a 24 Kfz. ¡La capacidad de almacenaje alcanzaba como máximo cerca de 1 segundo en 16kb RAM! Lo justo para un par de Drumsamples. Pero era toda una sensación. Con el Fairlight CMI 2 se consiguió llegar a convencer también a clientes profesionales, y así comenzaron a aparecer los típicos Samples susurrantes y chirriantes o los Orchestral-hits de los primeros sistemas en las listas de éxitos („Owner of a Lonely Heart“).

A partir de ese momento la competencia, como Roland, Yamaha, EMU-Systems y otros constructores de instrumentos, se puso en marcha tras esta tecnología, para por un lado no quedarse descolgados del desarrollo, y por otro poder lanzar el Samplig también al gran mercado. Y es comprensible, porque los primeros sistemas Fairlight costaban, todo equipados, de 800.000 a 900.000 dólares. Con el teclado sinte llegó al mercado el primer Sampling-Workstation, más fácil de manejar, pero por precio lamentablemente también prohibitivo. Con los Emulator I (1981 por cerca de 30.000 DM o marcos alemanes), Emulator II y III (1987) consiguió EMU-Systems hacer el Sampling algo más asequible. Muy interesante fue también el Emax I y II a finales de los 80's. Estos modelos costaban por debajo de los 10.000 DM, y montaban toda suerte de filtros, LFO's y otras interesantes prestaciones. Los más populares fueron los modelos EMU, sobre todo por los excelentes filtros analógicos.

Todavía hoy se siguen construyendo Hardware-Samplers. Akai fue con los S612, S700, S900, etc, uno de los primeros fabricantes con objetivos de empresa, ofreciendo modelos de Samplers en todo rango de precios. Actualmente los Akai Groove-Sampler de la línea MPC sirven de modelos para modernos DJs y Drumsampler. Korg ofrece también Sampler, y prácticamente todos los Home/Stage-Keyboards incorporan de alguna forma el Sampling como tecnología de generación de sonido.

La gran tendencia de los últimos años fue la creciente integración de la tecnología Samplig en los secuenciadores por Software. Con Logic EXS24 o Steinberg Halion PlugIns nacieron dos Samplers Software que unificaban en ellos todas las ventajas del Hardware-Sampler, y gracias a la inmensa capacidad de almacenamiento disponible había que tenerlos en consideración sí o sí. El desarrollo de este concepto se impondrá rápidamente en base al gran éxito de las opciones PlugIn.

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