3. Principios y disposición básicos.
Primeramente hay que aclarar que la reproducción de música o habla se realiza por norma general en mono, ya que las distancias entre los altavoces impiden una proyección en estéreo medianamente equilibrada. Además de esto el oyente se suele encontrar en constante movimiento frente a la fuente, por lo que una proyección en estéreo apenas tiene sentido.
Si estás pensando en reproducir música en dos estancias, sería recomendable utilizar un amplificador que posea un conmutador A/B para dos parejas de altavoces separadas. Aquí sería posible seguir disfrutando de la proyección musical en estéreo, de manera que se podría ahorrar la inversión para la instalación de un sistema electroacústico.
Para la transmisión de señales de audio podemos emplear los principios de la transmisión de corriente que también se aplican en las líneas de alta tensión:
Se transforma una tensión en alta para ahorrar con ello una sección de cable grande, pero manteniendo el rendimiento (descontando las pérdidas). Al final de la línea se lleva de nuevo la tensión a un valor reducido para poder ser usada por los aparatos y máquinas.
Algo similar pasa en los sistemas electroacústicos, solo que aquí no tratamos con una tensión de alimentación pura (onda senoidal), sino con una señal de audio, y naturalmente las tensiones presentan valores mucho menores. El amplificador da su máximo rendimiento en el transformador de salida con una tensión aplicada de 100 V, de ahí viene el nombre de técnica de 100 voltios.
Por el otro lado esa tensión se transforma reduciéndose de nuevo hasta valores utilizables por los altavoces.
Por eso solo se pueden usar largas tiradas de cable y una mínima sección.
El circuito sería algo así:
Ahora como hemos advertido no tendría ningún sentido para un oyente de HiFi instalarse un sistema de electroacústica en casa, incluso cuando los transmisores modernos cubren los 50 20.000 Hz.
El aspecto adicional que aporta un sistema electroacústico es la posibilidad de lanzar mensajes de voz, interrumpiendo el programa en marcha, que están pensados para proporcionar informaciones a clientes o espectadores.
El esquema técnico y de instalación mínimo con sentido de un sistema electroacústico estaría compuesto por una amplificador apropiado, el número de altavoces determinado, al menos un punto de locución y una fuente de audio para el programa como por ejemplo un reproductor de CD.
Comparación con un sistema de baja impedancia (equipo HiFi o PA)
Permitidme aclararlo una vez más:
En un sistema electroacústico tratamos con una sonorización descentralizada dentro de un rango de potencia de aprox. 100-200 W. En oposición se encuentran el equipo HiFi o el de PA.
En estos la proyección es directa, de manera que el sonido llegue con buena presión y buen balance a los oyentes.
Con ello también hay otros comportamientos de acústica. El asistente a un concierto ve el evento desde delante y de derecha a izquierda del escenario. El sonido es transmitido en consecuencia a ello. La imagen sonora del espectáculo es una proyección estéreo con una base (ángulo) de máximo 180 grados.
Al visitante de un cine le gustaría integrarse acústicamente en la acción. Este se encuentra siempre en una diferente posición en relación con la fuente sonora (delante a la derecha, detrás en el medio, arriba en el lateral derecho, etc). Esto conlleva a la reproducción Surround con una proyección sonora en un círculo completo de 360 grados.
Un sistema electroacústico no tiene aquí nada que ofrecer, y tampoco se le exige. Este va dirigido más bien a la transmisión de una información (similar al teléfono donde el rango de frecuencia se encuentra también fuertemente reducido).
La música simplemente sirve de acompañamiento, y puede ser diferente de estancia a estancia según el equipamiento de la instalación.
¿Eres un tipo electroacústico?
Si juntamos toda la información punto a punto, obtendremos la siguiente percepción:
Deberías adquirir un sistema electroacústico si...
1. | ... necesitas sonorizar una o más estancias para uso a nivel profesional con clientes, invitados o espectadores de forma que la proyección de audio sea regular en todo el espacio (supermercados, hoteles, restaurantes, centros de seminarios). |
2. | ... dependes de megafonías de cualquier índole en interiores o exteriores y siempre que no sea posible realizarlas desde un equipo centralizado (piscinas, centros deportivos). |
3. | ... te encuentras con situaciones acústicas difíciles donde solo con muchos pequeños altavoces puedes solventarlo satisfactoriamente (iglesias, museos). |
4. | ... tienes exigencias generales de comunicación de información o instrucciones de seguridad de cualquier tipo (oficinas, edificios de administración, colegios). |