Bufff, esto va a ser una crítica extensa y larga, ya que voy a hablar de todos y cada uno de los puntos del maletín. Lo uso con mi violín eléctrico 4/4, aunque supongo que valdrá con cualquier otro violín 4/4 con medidas estándar. Allá vamos.
Respecto al exterior... lo primero que hay que tener en cuenta es que es Made in China, como tantísimas otras cosas que usamos a diario.
El color de la tela azul oscuro junto con el marrón de los remaches y bordes, con detalles y acabados dorados de los tornillos y patas, es simplemente espectacular. El diseño de este maletín me encanta, es una pasada, increíblemente bonito, precioso, sublime.
La tela azul oscuro es resistente, los bordes y remaches marrones están muy bien cosidos (la costura siempre será mejor y resistirá más que el pegamento). Todos los detalles dorados, como tornillos, botones, cremalleras, patas y sujeciones están muy bien ajustados y montados. Alguno está un poco más sólido y resistente que otro, pero no hay ninguno en mal estado o suelto. Las anillas doradas en donde se meten las correas están muy bien fijadas al maletín, perfectamente construidas, sin holgura, con precisión, una pasada. Este es un gran punto a favor, ya que las anillas son un infierno en los maletines baratos, son lo que más fallan y peor están. El final de las costuras, o uniones de ellas, están protegidas o cubiertas por otra (un pedazo de cuero marrón), para que no haya problemas en las partes más críticas. No obstante, si nos ponemos a mirar con lupa el estuche, hay un par de esquinas que tienen algún hilo "suelto", pero nada importante.
Bien, por una cara lateral tiene un bolsillo gigante que ocupa todo el maletín, que se abre con cremalleras que recorren casi todo el maletín, por alrededor. Es un bolsillo muy espacioso donde caben partituras en papel A4 sin problema, y muchas más cosas. De lo único que peca es de fino, ya que ocupa todo el maletín de largo y ancho, pero de grueso o altura es muy pequeño. Está pensado claramente para meter partituras o cosas finas y planas.
Por el otro lado, nos encontramos con la zona de las correas. Para empezar, estas correas son tipo mochila (cosidas al maletín por un extremo), anchas y extremadamente cómodas. Este es otro tema en el que los maletines baratos (y no tan baratos) pecan mucho. Las correas las suelen hacer muy finas y estrechas, y es "bastante incómodo" llevar el maletín en forma de mochila. Pero estas correas son una completa pasada. Son cómodas y su anclaje al maletín a través de las anillas es perfecto (o eso creía). Los maletines baratos fallan sobretodo precisamente en esto, en los anclajes y los ganchos, ya que son muy débiles, muy mal diseñados, y con materiales muy malos. Esta es una clara razón por la cual merece la pena gastarse un poco más de dinero, a partir de los 140 euros más o menos, en un maletín decente (si nos vamos a dedicar a ello, si no, es tontería dejarse tanto dinero en un maletín). Lamentablemente, he aquí el primer error de este maletín. Los ganchos de las correas no se corresponden a los que aparecen en la imagen, son diferentes, y además los materiales usados son muy malos. He llevado el maletín 1 semana, todos los días, y los ganchos ya están doblados. El diseño de los mismos está bien, pero el material, que parecía muy bueno y resistente, resulta que se puede doblar haciendo fuerza (bastante) con la mano. No me esperaba esto, pero en algo tenía que fallar este maletín. Recomiendo muy encarecidamente partir los ganchos de las 2 correas que vienen y sustituirlos por un mosquetón pequeñito, y así quedaría perfecto el maletín. Las correas se pueden guardar en el propio maletín, ya que en la zona de las correas hay un bolsillo con una cremallera, en el cuál puedes meter ambas correas y te queda un maletín que parece que no tiene correas por ningún lado. Lo único que he echado en falta es que las correas, en su parte ancha, tuvieran más goma-espuma, es decir, fuesen un poco más gorditas y acolchadas. Se ve que en materiales han querido escatimar, y la verdad es que es muy mala decisión haber hecho unos ganchos de tan malos materiales. Lo último que queremos es que se rompa el gancho y se nos caiga el maletín al suelo desde la espalda. Por eso, recomiendo romper y quitar los ganchos que vienen, y sustituirlos por mosquetones pequeños, de los que usan para escalar. Con ese cambio, de momento, quedaría un maletín perfecto, ya que en 2 semanas no he detectado ninguna otra anomalía aparte de la de los ganchos.
Tras 1 mes de uso, me he dado cuenta de otra cosa mala: las correas. No tengo ninguna pega de las correas por la parte de arriba, cosidas al maletín, esas perfectas. Pero la parte de la correa que va al gancho (la cuál ahora tiene un mosquetón que he puesto y va perfecto) se ajusta muy mal. Cuando ajustas su longitud con el mecanismo que tiene, este poco a poco va aflojándose y cada vez la longitud va creciendo. Vamos, bastante incómodo. Así que, definitivamente, las correas están muy mal diseñadas por la parte de abajo. El gancho tiene una porquería de materiales, y el mecanismo para regular la longitud de la correa es un completo desastre. Así que otra cosa que cambiar. Por el resto del maletín estoy encantado, pero estos dos temas me han fastidiado bastante, ya que son cosas cruciales.
Por un costado del maletín nos encontramos 4 patas doradas para que podamos poner el maletín "de pie" por el costado. Queda perfectamente firme en el suelo.
Por el lateral inferior tenemos otras 4 patas doradas, para que podamos poner el maletín de pie, literalmente (a lo largo). Es muy estable, aunque claro, hay que tener cuidado de no darle un golpe porque lo tiramos.
Por el lateral superior tenemos un asa plana de tela para que lo podamos coger fácilmente cuando está de pie.
Finalmente, en el otro costado, tenemos el asa sólida de cuero junto con los cierres por imanes y otros 2 anclajes con anillas, para poder poner una correa (que viene suelta dentro del maletín) que sirve para que podamos llevar el maletín a modo de bandolera.
Aquí me he encontrado con la primera cosa que no me ha gustado mucho: el asa sólida de cuero. Resulta que existe "demasiada" holgura en los 2 agujeros que tiene el asa de cuero, lo que puede provocar un molesto ruido cuando vibra si vamos corriendo. Dicha vibración del asa se multiplica por culpa del maletín, ya que resuena en toda la estructura del mismo. Es como dar golpes a una caja vacía, resuena. Algún arreglo haré para dejar el asa sin holgura, porque dicho ruido es muy molesto, y es muy, muy común en los maletines de violín, sobretodo en los baratos. Parece una exageración, pero es un ruido notable y no agradable. Cuando camino no se suele oír el asa vibrando, se oyen más las cremalleras moviéndose, lo cual tampoco es plato de mi gusto (algo buscaré para solucionar eso también). A mí es que no me gustan nada los maletines que van sonando cuando los transportas.
Sigamos con esta última parte. Pues está el asa, y luego los botones imantados, que cierran perfectamente y parecen resistentes.
Finalmente, está el cierre del maletín, el típico de levantar una pieza que suelta o libera una anilla rectangular. Una cosa genial es que tiene llave. Dentro del maletín viene una llave, la cual bloquea el cierre (típica cerradura, como la de la puerta de tu casa). Es decir, sin llave, no se puede abrir en maletín (en caso de haberlo bloqueado). Si no lo bloqueas, se puede abrir y cerrar lo que quieras. No aparece en la descripción que tenga llave, así que ha sido una muy grata sorpresa. Bien es cierto que el cerrojo y llave son muy básicos, cualquier ladrón algo pícaro te abre la cerradura con un clip en menos de 2 segundos. Tiene un defecto, no obstante, el cerrojo con llave. Por fuera, viéndolo, no se percibe si está o no bloqueado, por lo que uno puede intentar levantar la pieza para liberar la anilla rectangular y ver que no se puede, pero creer erróneamente que no está bloqueado y seguir tirando con más fuerza de la pieza. Hay que tener cuidado.
Una última cosa importante que me gustaría mencionar es que no sé lo bien que resistirán las piezas doradas de metal a la intemperie y malos tiempos (frío, humedad y lluvia). No sé si resistirán sin oxidarse o no, aunque en principio tienen muy buena pinta. Hablando de intemperie y malos tiempos, no creo que sea muy recomendable llevar el maletín bajo la lluvia (cuando esta es fuerte). O bien lo tapamos con un abrigo por encima, o bien lo cubrimos con una bolsa de plástico, ya que el agua puede colarse por las cremalleras y filtrarse (no estoy seguro), y en principio no leo por ninguna parte que sea resistente al agua. Ah, y antes de que se me olvide, he encontrado algunos materiales que huelen bastante mal, como el plástico blando de la correa que viene suelta. Huele muy fuerte, a caucho o algo así.
Después de esta enciclopedia que he escrito, pasamos al tomo 2, el interior del maletín... abrimos el maletín y nos encontramos con el despampanante corazón del mismo.
Los colores son negro y granate oscuro, muy bonitos y elegantes, con tiras plateadas donde los arcos y tornillos plateados, con formas cuidadas y románticas, pero más discreto de lo que aparenta la foto, en la que aparece un granate bastante más "chillón" y llamativo de lo que es en realidad.
El higrómetro que viene es dorado y blanco, y sirve para medir la humedad relativa del interior del maletín. Me da la sensación de que, aunque es muy bonito, es muy poco práctico, ya que no se mueve del 60% desde que lo tengo, creo que es impreciso hasta decir basta. Recomiendo comprar un termómetro-higrómetro digital para el maletín. Aunque tened en cuenta que los higrómetros son muy imprecisos casi siempre, y es muy difícil medir bien la humedad, ya que hay muchísimas variables y factores externos al higrómetro que hace que varíe. No obstante, no está de más tener uno para controlar la temperatura y humedad relativa. No me ha gustado nada el hecho de que no se pueda sacar y cambiar por otro higrómetro mejor (al menos he intentado sacarlo del agujero y parece que está pegado).
Lo siguiente, el agujero para el violín. El violín entra justo, y es perfecto porque así no se mueve ni un ápice y queda perfectamente protegido. Está perfectamente acolchado, tanto para la tapa trasera del violín como para el cuello y el pergamino. Las cintas con velcro que tiene para agarrar el mango están cubiertas de material blando aterciopelado por ambos lados. Tiene una pinta tremenda de proteger perfectamente de golpes al violín (pero no tentemos a la suerte). También viene con una manta negra rectangular muy bonita, que ocupa todo el violín y lo protege de cualquier posible arañazo en el transporte, así como del frío.
Luego nos encontramos con el cajón, que tiene un pequeño pomo plateado. Lo abrimos y es bastante espacioso, aunque, en mi opinión, no suficientemente hondo. Me habría gustado que fuese un pelín más hondo. Por ejemplo, el reposa hombros no cabe así tal cual, hay que doblarlo de una determinada manera para que entre en el cajón y este pueda cerrarse. El cajón tiene una banda elástica atornillada a la tapa, de tal forma que en cuanto empezamos a abrirlo, esta empieza a estirarse y hace fuerza en el otro sentido. Es decir, no es una tapa que se pueda dejar abierta, se auto-cierra. Es muy bonito por dentro y por fuera, todo cubierto con material blando y agradable.
En la parte tumbada del interior ya he acabado. No obstante, hay una cosa que no me ha gustado nada, y es que tiene mucho espacio desaprovechado. Por ejemplo, debería haber otro cajón en el lado opuesto a donde está el higrómetro, y debajo del propio higrómetro debería haber otro cajón. No tiene sentido que eso sea plano sin cajón. Un punto bastante negativo del maletín, de los peores sin duda. Ese espacio desaprovechado es oro.
En la parte que se queda levantada vemos varias cosas. La primera de todas es que se queda levantada sólo 90º, ya que tiene unas tiras de tela a ambos laterales que sólo permiten a la tapa superior levantarse en ángulo recto. Esto está genial para evitar los odiosos sustos del maletín. Es muy común dejar el maletín a 90º abierto y en equilibrio (aparentemente), y de repente, en medio de una pieza, ¡pum!, se cae hacia atrás la tapa superior, haciendo el total de 180º. Con estas tiras se evita eso, y la verdad es que también lo voy a agradecer mucho. De esto pecan maletines baratos y caros. Yo prefiero los que se pueden abrir hasta un máximo de 90º, son más cómodos de usar y más "estables".
Lo segundo, 4 bandas plateadas en donde irían 4 arcos. Y digo irían porque no entran 4 arcos. He aquí el segundo error garrafal de diseño de este maletín. Resulta que están demasiado pegadas entre sí dichas bandas, las 2 de arriba y las 2 de abajo, y cuando metes un arco en una de las bandas, te ocupa gran parte de la otra, por lo cual ya no te cabe un arco en esa segunda banda medio tapada. Es decir, como máximo se pueden llevar 2 arcos, por mucho que tenga 4 huecos para arco. Los huecos en donde se meten las puntas de los arcos son justitos (lo cual está bien para que no se tambaleen). No obstante, esto evita que se pueda poner un arco al revés de como iría. Si se pudiera meter al revés, creo que sí podrían entrar 4 arcos, 2 en una dirección, y 2 en otra dirección. En fin, tampoco es que se necesiten 4 arcos, con 2 es suficiente, pero es un claro error de diseño que me sorprende que haya pasado desapercibido, con lo cuidadas y detalladas que están otras partes del estuche. Los cierres para arco funcionan bien, son un pelín mejores que los que tenía mi antiguo estuche barato, pero tampoco veo un cambio de diseño o funcionalidad importante. Lo bueno que tiene tener las bandas tan juntas es que los 2 cierres del arco que están pegados entre sí sirven para bloquear al mismo arco. Es decir, si metes un arco en el hueco de la banda plateada de arriba, el cierre de arco de la segunda banda plateada toca al arco de arriba también, y por supuesto el cierre de la propia primera banda también. Así que si no tienes abiertos ambos cierres, no se puede sacar el arco. Está bien porque, si un cierre por lo que sea falla, tienes otro que sujeta al arco.
Abajo del panel frontal, vemos un tubo con 2 tapones. Este tubo transparente sirve para meter cuerdas de violín y que vayan cogiendo forma recta. Es bastante útil y una muy buena idea. También sirve para guardar cuerdas antiguas que tengas por si acaso una cuerda se rompe y no has comprado un nuevo set.
Y eso es todo, recomiendo este estuche al 200%, me ha encantado, es sólido, robusto, precioso, resistente y de excelente calidad. También cabe mencionar que el maletín pesa lo suyo. Si metes el violín y todos los accesorios, al final acabas con un peso importante. A mí no me preocupa el peso, siempre lo llevo con las correas tipo mochila y se lleva increíblemente bien y cómodo, pero hay que tenerlo en cuenta si se quiere regalar este maletín a un niño.
En resumen, pros:
+Unos colores, materiales y diseño artístico envidiable
+Varios bolsillos y huecos
+Cierre con imanes y cerradura con llave
+El violín entra justo y queda rígidamente sujeto y perfectamente protegido
+La tapa sólo se abre 90º, así que no tendremos que soportar los típicos sustos de los maletines que se abren 180º, los cuales solemos dejar a 90º las tapas, y de repente un se cae.
+Casi todo son costuras, que son mucho mejores que el pegamento
+La anillas y las correas acolchadas y anchas cosidas al maletín están genial (que no las correas por abajo ni sus ganchos, que son un desastre).
Y como contras:
-No caben 4 arcos, sólo 2 arcos, un error garrafal de diseño
-El espacio interior del maletín, en la parte donde está el violín, está muy desaprovechado, le faltaba un cajón al otro lado del higrómetro
-El higrómetro no se puede sacar, está pegado en el hueco
-El asa lateral de cuero tiene holgura y puede "hacer ruido" si se va corriendo con el maletín a la espalda o vibra
-El cajón debería de ser un pelín más hondo
-Las correas deberían estar un poco más acolchadas en la parte ancha
-Algunos materiales huelen un poco mal, recomiendo lavarlos (correa suelta que viene dentro del maletín)
-El material de los ganchos de las correas es una porquería, aparte de no ser los ganchos que aparecen en la imagen. Recomiendo partir los ganchos, quitarlos, y sustituirlos por mosquetones, uno en cada correa. Al menos las anillas donde van los ganchos parecen resistentes y muy bien ancladas al maletín.
-El mecanismo que ajusta la longitud de la correa es una porquería, se afloja poco a poco, cuando debería estar fijo en la longitud que hemos puesto. Así que toca sustituir el mecanismo de ajuste de longitud por otro mejor.
