Sennheiser HD-25 B-Stock

Producto B-Stock con garantía completa
Devoluciones o eventualmente con leves signos de uso

Auriculares para monitorización

  • Dinámicos
  • Cerrados
  • Supra-aurales
  • Impedancia: 70 Ohmios
  • SPL máx.: 120 dB (1 kHz, 1 Vrms)
  • Respuesta en frecuencia: 16 - 22000 Hz
  • THD (1 kHz) <0,3%
  • Carga nominal: 200 mW
  • Cápsula derecha giratoria para escucha con 1 oído
  • Diadema dividida
  • Tendido de cable de 1 lado
  • Cable de 1,5 m
  • Jack estéreo de 3,5 mm y adaptador jack de 6,3 mm
  • Peso sin cable: 140 g
  • Modelo que sigue al HD-25-1-II Basic Edition
Disponible desde Febrero 2016
número de artículo 384002
Precio por 1 Unidad(es)
Diseño On-Ear
Sistema Cerrado
Impedancia 70 Ohm
Respuesta en frecuencia 16 Hz – 22000 Hz
Adaptador
Peso 140 g
Cable intercambiable
Color Negro
Sensibilidad 200 dB
Tipo de conector Minijack
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También disponible como producto totalmente nuevo 144 €
132 €
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Clásicos modernos

Los Sennheiser HD-25 son con seguridad uno de los auriculares más utilizados en el ámbito profesional. Desde que Sennheiser lanzó estos todoterreno en 1988 al mercado, los escenarios, los clubes y las consolas FOH son inimaginables sin ellos. Esto se debe sobre todo a su diseño robusto y al tiempo extremadamente compacto, como también a su buen aislamiento acústico. Aquí un dato curioso: precisamente por su buen aislamiento, los HD-25 fueron los auriculares elegidos a bordo de los aviones Concorde de las British Airways. Eso ayudó a acercar estos auriculares a un público tan grande, y a poner en marcha su notable historia de éxito. Hasta hoy en día, los pequeños auriculares de estudio y DJ no parecen mostrar ninguna intención de abandonar la pole position.

Pequeños, ligeros, fuertes

Las virtudes que hablan a favor de los Sennheiser HD-25 se explican muy rápidamente: combinan buen sonido y alto volumen máximo con un diseño extremadamente práctico y portátil. Estos auriculares de 70 ohmios se ajustan firmemente a los oídos, pero no de forma tan apretada que puedan resultar incómodos de llevar en largas sesiones. Además, el cable es intercambiable. Un defecto de los auriculares en este punto típico que queda resuelto sin más. La diadema se puede separar para garantizar un ajuste seguro, incluso en situaciones un poco salvajes en clubes, y las orejeras se pueden girar para permitir una preescucha cómoda con solo un oído.

Un animal de las giras

Originalmente diseñados como auriculares para ingenieros de sonido, los Sennheiser HD-25 han encontrado entre tanto una nueva vocación: ellos se ha convertido en los auriculares DJ por excelencia. Y no es de extrañar, porque ofrecen todo lo que uno necesita como DJ. Muy buen aislamiento, ajuste cómodo incluso en sets largos, volumen alto, durabilidad prolongada y, por último, aunque también muy importante, compactibilidad y peso reducido para transportar. Pero está claro que no solo a los DJs les gustan estas cosas, por eso los HD-25 son también una buena opción para cualquier persona que precise un sonido bueno y fiabilidad mientras viaja y en situaciones en vivo, y con garantía de seguir siéndolo por algunos años. Los HD-25 no se rinden tan rápido.

Acerca de Sennheiser

En junio de 1945, el Prof. Dr. Fritz Sennheiser fundó el laboratorio Wennebostel, que inicialmente producía dispositivos de medición. Bajo encargo de Siemens en 1945, la joven empresa desarrolló el micrófono MD-1, que fue lanzado al mercado un año después en 1946. Tras el desarrollo de algunos micrófonos más, la empresa pasó a llamarse Sennheiser electronic en 1958. Dos años más tarde, Sennheiser presentó el micrófono dinámico MD 421, que todavía todavía hoy se sigue produciendo y continua siendo igualmente apreciado por muchos. Gracias también a otros desarrollos Top como, por ejemplo, los auriculares HD 414 y el clásico micrófono MD 441, la empresa logró convencer a nivel internacional, hasta tal punto de que, actualmente, Sennheiser es uno de los principales fabricantes de sistemas de micrófonos y auriculares.

Segundos de aislamiento, horas de fiesta

Los subwoofers funcionando al límite de carga, los dispositivos en la cabina de DJ bailan sobre la mesa por la vibración. Uno ya no entiende sus propias palabras. Pero la siguiente pista ya se reproduce en los HD-25. Los auriculares son el refugio del DJ, para que pueda seleccionar con calma el tempo y el punto de arranque de la siguiente transición. Por unos pocos segundos uno queda blindado para enhebrar el ritmo con el buen tacto de los dedos y lanzase después de nuevo a la fiesta. El Sennheiser HD-25 repite esta acción durante muchas horas en la noche sin hacerse sentir incómodo ni desgastarse, incluso a niveles de volumen disparados.