Boss GX-100

Como joven guitarrista recién iniciado en el vasto mundo de las guitarras eléctricas y sus efectos acústicos, el descubrimiento del BOSS GX-100 ha sido una revelación. Aunque mi experiencia es limitada, la calidad de los materiales y la facilidad de uso de este dispositivo me han impresionado enormemente. Aquí comparto mi experiencia con este procesador de amplificador y efectos, una herramienta que podría ser el compañero ideal para cualquier guitarrista, independientemente de su nivel de habilidad.
El BOSS GX-100 destaca por su diseño moderno y su resistente chasis metálico. La pantalla táctil a color no solo añade un toque de sofisticación, sino que también facilita la navegación y la configuración de los efectos. Para un principiante como yo, esto resulta en una experiencia intuitiva y sin complicaciones.
La calidad de audio del GX-100 es excepcional, gracias a su conversión AD de 24 bits y DA de 32 bits, junto con el procesamiento de coma flotante de 32 bits y muestreo a 48 kHz. Esto se traduce en un sonido claro y preciso, algo que incluso un principiante puede apreciar.

La tecnología AIRD proporciona un sonido de amplificador de válvulas muy auténtico y una respuesta al toque sensible, algo crucial para desarrollar la técnica y la expresión musical. Con 23 tipos de amplificadores y más de 150 efectos BOSS, las posibilidades son prácticamente infinitas.
La flexibilidad es otro punto fuerte del GX-100. Con 15 bloques asignables para rutas de amplificadores y efectos, puedo experimentar con diversas configuraciones. La capacidad de conectar hasta dos conmutadores de pedal o un pedal de expresión amplía aún más mis opciones de control.
Además, la inclusión de jacks E/S MIDI y la capacidad de grabación multicanal por USB son características que aprecio, ya que ofrecen una fácil integración con otros dispositivos y softwares.
La compatibilidad con BOSS Tone Studio para macOS y Windows es una ventaja, permitiéndome editar sonidos desde mi ordenador. Además, la posibilidad de descargar y compartir Livesets en BOSS Tone Exchange es un recurso valioso para un principiante, ya que me permite explorar configuraciones creadas por otros usuarios y aprender de ellos.
En resumen, el BOSS GX-100 no es solo un procesador de amplificador y efectos de alta calidad; es una puerta de entrada a un mundo de posibilidades creativas para la guitarra eléctrica. Su diseño intuitivo, calidad de sonido excepcional y flexibilidad lo hacen ideal para principiantes y experimentados por igual. Para alguien que acaba de empezar, como yo, el GX-100 es una herramienta invaluable que ayuda a explorar y expandir mis habilidades musicales.

Soy músico y profesor de blues. Hasta ahora usaba un ampli Katana 100 con su pedalera, pero se me quedaba corto cuando cambiaba de guitarra en directo. Probé q comprar el Boss GX-100 y estoy encantado.
Pros: La facilidad de uso, la pantalla táctil y la conexión con el software de la pedalera con el ordenador, que posibilita la edición y backup de los sonidos desde el ordenador, aunque desde la propia pedalera es facilísimo de editar.
Contras: que el pedal de expresión no se puede convertir en Wha-Wha, como ocurre con la Helix que tenía antes, lo que me obliga a llevar, además ese pedal con lo que ocupa y pesa.
No sé cómo irá para rock más pesado, pero para rock-blues tiene muy buenos sonidos y efecto de válvulas cuando le das ataque con la púa a un sonido "limpio"

This unit is incredible for the price. I remember most modelling pedals being cheap and beginner level about a decade ago but it's not the case these days. The GX is very well built, heavier than I expected. Every switch is fully programmable and customizable, per patch. Can also send MIDI CCs per switch, so I've mapped some switches in Ableton Live for scene scrolling and launching. The display is great but the unit can be used without heavily relying on the touch screen and instead by using buttons and encoders. The rotary encoders feel great, are not cheap, are indented and 'click in'. The four rotaries below the display can be mapped to any parameter within the patch for quick access. Very logical and straightforward UI, doesn't take long to learn. The blocks (hexagons) are color coded by category. No latency to speak of when playing and switching patches. A separately sold Bluetooth module can be purchased for editing of patches on an iPad or phone, so you don't have to crouch constantly. I've literally recreated my own rig (amp, stompboxes) on the GX-100 and couldn't believe how good it sounded and responded to touch, so I'm selling everything and keeping this as my main amp/effects unit. Near-infinite possibilities in patching, routing and assigns, including the expression pedal, which has good travel and sensitivity. Time based effects such as delays can be tempo synced to an incoming MIDI clock, or you can set the GX to be a master clock and send a MIDI Start/Stop from one of the switches. BPM can be set per patch also. The looper module seems to be basic because obviously Boss won't eat into its own looper market with the GX. I couldn't find a way to sync the looper to the internal or external clock or quantize the bars, so it's just a basic looper for quick ideas, with you as the reference in timing. Maybe it'll get better with an update but it's just a minor con for me.
Overall, I'm very impressed with the GX-100 and would recommend it if you're in the market for a swiss army knife of a modeller on a moderate budget.