7. What more could you need, besides your instrument? Equipment!

Los accesorios para trompa alto y bombardino son numerosos y variados. Por eso empezaremos sencillamente con los más importantes: La bolsa o la maleta. Para el transporte es imprescindible una maleta sólida que proteja al instrumento de manera óptima. Para que no se nos alarguen los brazos de tanto cargar existe una gran oferta en bolsas con sistemas de correas tipo mochila.

Si la maleta o la bolsa no tiene en su interior un compartimento para las boquillas, sería más que recomendable un estuche adicional para ellas. De esta forma se evitan abolladuras y arañazos. Los arañazos pueden afectar tanto a la boquilla como al instrumento cuando esta baila sola dentro de la bolsa. De esta manera llegaremos siempre al ensayo o a la actuación con el instrumento impecable. ¿Pero qué más necesita el músico para tocar y practicar además del instrumento? Sin boquilla el instrumento no se puede tocar, pero aún así no deja de formar parte de la categoría de accesorios. La oferta es muy extensa y además se deben probar previamente. Nadie necesita azorarse si tras un cierto tiempo o tras cierta experiencia adquirida aparece el deseo de cambiar de boquilla. Esto es muy normal. Para el principiante se recomiendan los llamados modelos de estudiante, posteriormente uno debe saber encontrar su boquilla ideal.

Para efectos tonales especiales existen las sordinas en diferentes terminaciones. También aquí encontramos una considerable variedad de elección, con la que cada músico se va a ir encontrando a lo largo de su carrera.

La mayoría de ellas se conocerán durante el aprendizaje. El que no puede o no desea sujetar su instrumento porque los ojos fueron más lejos de lo que alcanzaban sus brazos, tiene la opción de ayudarse con una correa. Con una correa los pensamientos del músico no irán solo dirigidos a adivinar de qué manera agarra mejor su instrumento para que no se le caiga. Los dedos deben ocuparse exclusivamente de pulsar los pistones, y no además de sujetar el peso del instrumento al completo. En las pausas, o también en casa, donde mejor se apoya el instrumento es sobre un soporte adecuado al mismo. De esta forma se minimiza el riesgo de caídas o golpes involuntarios. Junto a estos accesorios todavía hay un montón de cosas diferentes que el músico irá conociendo a lo largo de su vida. Para músicos escrupulosos hay, por ejemplo, los llamados protectores de manos para el instrumento. Estos evitan que el agresivo sudor de las manos se acumule demasiado sobre el lacado del instrumento. Otro efecto positivo que aportan es que mantienen un mejor agarre de la tubería.

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