5. Materiales del casco
Aunque los fabricantes experimentan constantemente con materiales alternativos (p.ej. fibra acrílica), la mayoría de cascos hasta hoy se construyen de madera. En la producción destacan dos procesos: El uso de madera maciza y la aplicación de capas de madera conocida como laminado (ingl. Plywood). El empleo de madera maciza tiene una larga tradición (desde principios del siglo 19), aunque este proceso requiere mucho tiempo y resulta muy caro, por lo que hoy en día apenas se encuentra. Por último y para poder satisfacer la creciente demanda de estética, los fabricantes buscaron alternativas que llevaron al empleo de madera laminada.
Los procesos de fabricación, en los que se cortan las maderas empleadas, se unen en diagonal y se solapan bajo presión, se encolan y barnizan, garantizan en términos de redondeado, sonido y manejo de los cascos terminados una muy buena calidad. Y también en cuestiones que afectan a la durabilidad y buenas propiedades acústicas, la terminación de estos productos frente a los cascos de madera maciza no tiene nada que envidiar. No sorprende por tanto que fabricantes de primera fila como Tama, Sonor, Yamaha, Pearl o Gretsch hace años que apuestan por los cascos laminados. A propósito: Es cierto que todos estos fabricantes otorga un nombre diferente a cada unos de sus propios procesos de fabricación de cascos: ¡El procedimiento fundamental es prácticamente idéntico!
Okay, el proceso permite una producción más rápida y precisa de cascos absolutamente redondos. Pero hay que ver qué ocurre con las propiedades sonoras de las maderas empleadas. ¿Mantienen sus propiedades individuales también los materiales laminados capa a capa? Una pregunta que surge a menudo y que se puede responder claramente con un sí. Motivo suficiente para examinar con más detalle las propiedades sonoras de las maderas empleadas:
Ofrecemos a continuación una visión de conjunto de las maderas empleadas en la construcción de baterías y sus propiedades sonoras individuales:
ARCE (MAPLE)
El arce es la madera preferida de entre todas las maderas empleadas en la construcción de cascos. Los cascos de arce ofrecen un sonido suave y cálido, con acentuación en frecuencias graves y medios y agudos equilibrados. Suenan muy claros y soportan un amplio espectro de afinación con muy buenas cualidades todoterreno.
ABEDUL (BIRCH)
El abedul es una madera muy densa y robusta. En comparación con el arce posee una tonalidad ligeramente agresiva y brillante en agudos, con una proyección muy intensa. Graves y agudos pronunciados aportan al casco una alta presencia con medios bien equilibrados y enorme fuerza.
HAYA (BEECH)
... es exactamente igual de dura que el abedul, sus mayores vetas aportan no obstante mayor presión en medias y bajas frecuencias. Los cascos de haya ofrecen un sonido fuerte y vivo. El que apuesta por la precisión y la fuerza del abedul y la calidez y sonido abierto del arce, encontrará en el abedul una seria alternativa.
ROBLE (OAK)
El roble es conocido por ofrecer una durabilidad sin compromisos y desde el punto de vista de la óptica y la sonoridad una buena alternativa a los materiales estándar. Su sonido es claro y presente, al tiempo que armónico y redondo. El set perfecto para conciertos en vivo.
CAOBA (MAHOGANY)
Durante más de 50 años la caoba fue el estándar en la construcción de cascos. Hoy en día encuentra lamentablemente muy poca aplicación esta bien cara madera. Por sus marcados graves, blandos medios y muy suaves agudos, el sonido de la caoba resulta muy cálido y sonoro, y no obstante con un contundente Punch.
La estructura de medios y agudos es similar a la del arce. Por la pronunciada reproducción de graves el sonido resulta todavía más cálido.
ÁLAMO (POPLAR)
Los álamos crecen muy rápidamente y su madera tiene un grado medio de dureza. Por eso se establecido la madera de álamo en la producción de sets económicos como alternativa al uso de materiales generalizados como el arce o el abedul.
En el aspecto sonoro los cascos de álamo se asemejan a los de abedul y caoba. El álamo se utiliza a menudo en combinación con maderas más caras. En estos casos se emplea el álamo en las capas interiores y el arce o la caoba en las exteriores.
TILO (BASSWOOD)
También el tilo es una madera relativamente barata y de crecimiento rápido. La sonoridad es comparable según algunos bateristas con la del arce y según otros con la de la caoba. Es sonido es no obstante, algo subjetivo. El hecho es que el linde ofrece una gran relación precio/prestaciones y desde el punto de vista del sonido ¡satisface no solo a principiantes!
Material y detalles de construcción bajo la lupa
Si se trata de las propiedades sonoras de las diferentes maderas, se extienden numerosas convicciones en el mundo de la batería. Naturalmente que cada madera ejerce una masiva influencia en el sonido de un casco, pero es más bien la completa composición incluyendo la terminación del canto, los anillos tensores aplicados, la construcción individual y el grosor del material lo que define finalmente sus cualidades.
- La capa interior de un casco proporciona el sonido. Un casco con un capa interior de arce, suena también a arce. El material del resto de capas no es tan importante. Esto así formulado tampoco es correcto, naturalmente que la capa interior tiene gran trascendencia en el carácter sonoro de un casco, pero también las capas intermedias tienen una gran influencia. E igualmente falso es suponer que la capa exterior es la decisiva. Lo que cuenta es la composición completa.
- Un casco debe ser terminado en su totalidad con la mismo tipo de madera, de manera que sonará como lo dicta su material. Esto es en general correcto, pero también parámetros como el grosor de las capas, la terminación y el tipo de laminado tienen una influencia nada desestimable en el sonido
- Un casco de madera maciza es y seguirá siendo lo óptimo. Okay, naturalmente que los cascos de madera maciza suenan fantástico, ¡pero solo si han sido realizados bajo un proceso artesanal perfecto! Y eso es, sobretodo en los cascos grandes, muy difícil y por añadido extremadamente lento de realizar. Esto hace a los cascos de madera maciza muy muy caros y hunde su relación precio/prestaciones en comparación con buenos cascos de maderas laminadas.
Grosor de materiales
También el grosor de los materiales empleados tiene una masiva influencia en las propiedades de un casco.
THIN (4-capas, aprox. 5mm)
Los laminados finos facilitan la transmisión de la vibración de parche sobre el casco, lo que proporciona a su vez riqueza, buena dinámica y sonido de la madera. Sonido ideal para su aplicación en estudios y muy fino también en pequeños Clubs.
MEDIUM (6-capas, aporx. 7,5mm)
Los cascos son más rígidos. Esto los hace más resistentes contra vibraciones del parche. El resultado es un compromiso: El sonido es más “cool” que en los cascos finos y la proyección más intensa. Los cascos de grosor medio convencen por sus propiedades todoterreno y siempre son una buena elección allí donde se exija más potencia.
Vamos a resumir: Los cascos finos ofrecen en general un sonido más denso y gozan de una tonalidad base algo más profunda y con más de “estómago”. La respuesta es sensible y directa. Los cascos más gruesos son más altos y poseen una proyección más intensa. En general se dice: Cuanto más grande es el diámetro del casco, más fuerte será el material empleado. Y así se terminan por ejemplo Tom-Toms de 10 en 4 a 6 capas de laminado (aprox. 5-7,5mm). Un bombo de 22 se puede formar en laminado de hasta 9 capas, ¡lo que proporciona mayor empuje! Los grosores de las diferentes capas de un laminado varían de fabricante a fabricante y de serie a serie. El que busca más bien un sonido Rock con mucho Punch, seguramente tenderá a cascos más gruesos. Un ejemplo muy popular en este caso sería el set YAMAHA Recording Custom Serie. Una reducción en el grosor trae consigo una forma de tocar más suave y proporciona un sutil y más abierto sonido Jazz. Un buen ejemplo estaría en la Gretsch Catalina Club Jazz.
Sus personas de contacto
Highlights
-
Bombos de 16"
-
Bombos 18"
-
Juegos de cascos (sin hardware)
-
Bombos 20"
-
Bombos 22"
