2. Componentes básicos y generalidades
Transmisor y receptor
Un sistema de radiofrecuencia se compone siempre de transmisor y receptor. Se usan también comúnmente los términos en inglés Transmitter y Receiver. El transmisor en los micrófonos de mano constituye una unidad con el micrófono y por este motivo se les llama transmisores de mano.
En combinación con micrófonos externos como los micrófonos de diadema (Headsets), micrófonos de solapa (micrófonos Lavalier) o los diversos micrófonos de instrumento, el transmisor se presenta en el formato de los llamados transmisores de petaca (Bodypacks). Desde el micrófono un cable de corta longitud va dirigido a una de estas petacas, que se pueden fijar al cinturón del pantalón por medio de una pinza o con otra solución especial a cualquier punto del cuerpo o al instrumento. Una tercera variante de transmisor es el conector-transmisor. Este va unido a la conexión XLR de un micrófono conectado por cable, y lo convierte sin más en micrófono inalámbrico. También existen formas especiales como los micrófonos de instrumento con transmisor integrado o estaciones de comunicación de radio de sobremesa para locuciones, pero en comparación los encontraremos con mucha menos frecuencia.
La parte opuesta del transmisor la representa el receptor. Se encuentra ajustado a frecuencias vinculadas a las del correspondiente transmisor. Es importante saber: Para evitar interferencias, dos transmisores nunca deben emitir en la misma frecuencia. En consecuencia un único receptor tampoco puede recibir al mismo tiempo desde dos transmisores. Para, por ejemplo, cuatro micrófonos inalámbricos se necesitan cuatro receptores de radiofrecuencia en cuatro diferentes frecuencias. Se habla también como sinónimo de canales. Poder conmutar entre canales supone una ventaja. En frecuencias fijas (solo se encuentran en los sistemas más sencillos para principiantes), se debe prestar atención en la compra para no adquirir canales dobles.
Una excepción, aunque visto técnicamente tampoco lo sea, son los receptores dobles o en general múltiples. Aquí encontramos dos o más receptores en una misma carcasa. Pero como los receptores múltiples en su mayoría multiplican también su precio y realmente se pueden tener varios receptores individuales, nos vamos a encontrar en menos ocasiones con estos receptores multicanal.
La mayoría de receptores están concebidos para instalaciones estacionarias, esto quiere decir que se alimentan por sus transformadores conectados a la red. Pero también encontramos modelos de receptores con funcionamiento por pilas y baterías más bien pensados para su uso con cámaras y grabadores portátiles o para músicos callejeros.
En cuanto a la alimentación del transmisor y dado el caso el receptor portátil, la mayoría de fabricantes optan por las clásicas baterías de 1,5V AA (Mignon), y menos frecuentemente por las de 1,5V AAA o a las de bloque de 9V. Por norma general las baterías aguantan uno o más eventos con su autonomía.
Algo más respetuoso con el medio ambiente es el uso de los convencionales acumuladores NiMH del mercado. La tensión algo menor normalmente no supone un problema. Pero no obstante la menor autonomía de los acumuladores en comparación con unas buenas baterías es notable. Tras un largo Show es por tanto necesario el cambiar los acumuladores sin dilación y paralelamente ponerlos a cargar.
Actualmente cada vez más fabricantes optan por las modernas baterías de iones de litio. Si estas se encuentran atornilladas, mejor echar un vistazo a su autonomía y pensar un momento en las posibilidades de carga en las pausas. De camino un Powerbank puede dar buen servicio.
El micrófono
Aquí nos encontramos con la primera decisión de compra importante. El micrófono tiene una gran influencia en el resultado del sonido. Con respecto a los riesgos de realimentación es un componente decisivo y en ciertas circunstancias, como por ejemplo un teatro, el aspecto también puede jugar un papel importante. Para locución y canto podemos elegir entre micrófonos de mano, Headset y Lavalier.
Si no se requiere necesariamente tener las manos libres, desde el punto de vista técnico sería aconsejable un micrófono de mano. Debido a su construcción más voluminosa los diseñadores no tienen que ajustarse a muchos compromisos por componentes en su fabricación. Además un transmisor sujetado con la mano o fijado a un trípode ofrece en radiofrecuencia mejores condiciones que un transmisor de petaca, que debe ser soportado pegado al cuerpo. Un cantante experimentado puede variar con la mano la distancia del micrófono y con ello influenciar en el volumen o el sonido. Pero recomendar el mejor tipo de micrófono para una voz en concreto no es fácil sin probar. El que tiene ya experiencia con los micrófonos con cable puede basarse en ello para decidir. Generalizando, para un cantante de banda de Rock es más recomendable un micrófono dinámico para voces, mientras que un micrófono de condensador siempre será la primera elección si lo que se busca transmitir los más finos detalles.
Algo más manejable es sin duda un Headset. Está orientado sobre todo a presentadores o cantantes a los que un micrófono de mano les sería incómodo. Los modelos que encontramos en el mercado se diferencian no obstante mucho dependiendo del destino de su uso. Simplificando podríamos dividirlos en dos géneros: Headsets para músicos con baja sensibilidad a la realimentación y discretos Headsets para teatro y TV.
Para los músicos y en general en escenarios o entornos ruidosos el mejor criterio a seguir es la alta resistencia a la realimentación. Para ello la cápsula del micrófono debe posicionarse con una direccionalidad marcada (cardioide o supercardioide) directamente o muy cerca de la boca. En esta posición resulta imprescindible un filtro Pop suficientemente grande. Pero no es posible hacerlos „discretos“ y por eso normalmente no encontraremos un modelo con tonalidad de color piel. En forma de globo y negro: Así es la apariencia de un Headset para un concierto de Rock.
En TV, en teatro y allá donde no se tenga o tan solo exista una moderada influencia sonora del entorno, el Headset puede posicionarse más allá detrás en la mejilla. Con algo de separación desde la boca desaparecen los „pops" y los sonidos de la respiración. Además la voz suena un poco más natural con un par de centímetros de distancia y menos nasal. La protección antipop se puede suprimir casi al completo y la cápsula de micrófono por tanto puede construirse más pequeña. Frecuentemente estos micrófonos son producidos con una característica omnidireccional equilibrada (sin directividad). Como compromiso también hay discretos Headsets con efecto de directividad que en comparación con los robustos modelos negros no se asientan tan cerca de la boca y se recomiendan básicamente cuando hay riesgo de realimentación pero no se desea renunciar a cierto nivel de volumen. Aspecto disimulado: Perfecto para TV, moderadores y teatro.
Todavía menos visibles son los micrófonos Lavalier (micrófonos de solapa). Se fijan en la ropa aunque realmente también se pueden colocar poniéndole un poco de fantasía en cualquier parte. Estos micrófonos se usan a menudo en grabaciones de TV y vídeo, así como en teatro. El uso de micrófonos Lavalier en eventos en vivo requiere siempre las mayores precauciones. Debido a la gran distancia con la boca, el comportamiento del micrófono tiende a registrar demasiada señal del entorno y con ello también de los altavoces, lo que pronto llevará a la realimentación. Además comparando con los Headset los movimientos de la cabeza pueden producir alteraciones de volumen y variaciones en el sonido. Por lo demás, los micrófonos Lavalier ofrecen gracias a la distancia con la boca un sonido muy natural, algo que resulta realmente perfecto para grabaciones.
No solo existen micrófonos para la voz humana. Casi cualquier instrumento musical puede registrarse con un micrófono de instrumento y ser transmitido por radiofrecuencia. Algunos micrófonos de fijan pegados, otros con una pinza o por una banda de velcro. Algunos micrófonos Lavalier se usan también para instrumentos o también se puede adaptar un Headset como micrófono de flauta de pan. La gran diversidad de soluciones individuales es tan grande como la variedad de instrumentos que existen. En relación con radiofrecuencia la aplicación es similar a la de los Headsets y los micrófonos Lavalier.
El Drama con los conectores
Mientras que los micrófonos conectados por cable tanto en el escenario como en estudio tienen su estándar en el conector XLR, los transmisores de petaca y sus correspondientes micrófonos emplean una conexión específica en formato mini. Lamentablemente aquí cada fabricante opta por su propia versión en cuanto a sistemas de conectores, ocupación de conductores y alimentación (condensador) de los micrófonos. Y las compatibilidades entre ellos son más bien excepciones que norma. Por eso debemos prestar especial atención en este punto a elegir un micrófono que se adapte al correspondiente sistema inalámbrico. A menudo hay que regirse por las disposiciones del fabricante, aunque también existen adaptadores de terceros. Nuestros compañeros del departamento de sonorización te prestarán encantados una valiosa ayuda en la elección.
