6. Mantenimiento – Cuidados – Restauración

Intervalos de mantenimiento

Hay quien le gusta hacer de manitas con el coche, pero esto podría salir bien caro con el piano. Por eso, y por mucho que uno se esfuerce, no se puede evitar delegar el trabajo exclusivamente a las manos del especialista.

La pregunta es: ¿Qué debo hacer y cuándo?

Como ya hemos comentado, la mayoría sabrá cuando le toca la siguiente inspección al coche, y muchos conocerán también incluso qué trabajos se le deben realizar. ¿Pero cómo funciona en un instrumento? Y es que en un piano vertical, o como en uno de cola, también hay tanta mecánica o piezas susceptibles de desgastarse, que no se pueden pasar por alto los trabajos de mantenimiento.

Naturalmente que aquí también juega un importante papel la cantidad de tiempo que se dedica a tocar el piano, si el piano hace más bien una función de mueble decorativo en el salón, o por el contrario se quiere llegar lejos y se le dedica mucho tiempo de práctica (varias horas al día). Consecuentemente las piezas sufrirán en este último caso un desgaste más rápido.

No obstante podemos determinar una especia de plan de mantenimiento ajustado a un término medio de uso (cinco veces a la semana al menos 20 minutos tocando):

  • Afinar/comprobar afinación: al menos una vez al año (mejor dos veces). Por favor, comprobad que la entonación siempre se mantiene, que no se den diferentes frecuencias de salida en octavas.

  • El ajuste y la entonación mejor realizarlo al tiempo de la afinación.

  • Pulido de las cabezas de los martillos aprox. cada 5 años.

  • Reemplazo de las cabezas de martillos según desgaste, si se practica frecuentemente, aprox. cada 10 o 15 años.

  • Guarnecer las teclas cada cerca de 20 años

  • Una revisión en profundidad del instrumento es obligado al paso de una generación (40 a 60 años).

Por supuesto que, como hemos visto, estas indicaciones varían según la cantidad de uso que se le da al instrumento. Seguramente su especialista en pianos le va a aconsejar gustosamente.

Indicaciones de mantenimiento

También hay sencillas tareas de mantenimiento y cuidados que uno mismo puede aplicar semanal o diariamente:

  • Para el cuidado de la superficie es suficiente con pasar un paño para el polvo y un pincel antiestático.

  • Las huellas dactilares en la superficie lacada se pueden eliminar con un paño humedecido y un jabón suave.

  • Ligeros arañazos en el lacado pueden ser eventualmente pulidos.

  • El resto de tareas mejor dejar que las realice el especialista (limpieza interior, etc.)

El piano antiguo – ¿merece la pena la restauración?

Si se es de esas personas que saben apreciar „una buena pieza“, o se ha topado con un antiguo piano ordenando el sótano del que se desconocía completamente su existencia, le asaltará la duda de si la pieza tiene valor y si todavía merece la pena una restauración.

Lamentablemente en relación a esto, la fórmula "viejo = antiguo = valioso" no funciona siempre. Porque precisamente un piano (convencional o de cola indistintamente, es simplemente otra relación de precios) a partir de una cierta edad deja de poder cumplir con algunas exigencias si no ha sido realmente cuidado y conservado consecuentemente (lo que no puede suceder estando escondido en el sótano).

Un atractivo aspecto exterior con bonitos tallados de madera y cualesquiera que sean las filigranas de marquetería que presente, lamentablemente no dicen nada de su estado interior. Es en este punto donde es proverbial un buen consejo, y en este caso es imprescindible recurrir a un especialista para recibirlo. Y para no acudir al mismo sin ningún conocimiento, aquí van un par de consejos o preguntas que se le pueden formular:

  • ¿Tienen la caja de resonancia o el puente alguna grieta?
    Esto sí exige una costosa reparación que podría rápidamente hacer saltar por los aires el presupuesto imaginado.

  • ¿Se asientan las clavijas y el clavijero de las cuerdas todavía fijamente en el bloque de afinación?
    Si las clavijas no se encuentran perfectamente fijadas no hay posibilidad de afinar correctamente el instrumento.

  • ¿Deben cambiarse las cuerdas por motivos de oxidación o proceso de envejecimiento?
    También aquí es posible que el esfuerzo no merezca la pena.

  • ¿Cómo es el estado general de la mecánica?
    Esto hace referencia sobre todo a los martillos, los fieltros atenuadores, ejes y o también al fieltro del teclado.

Finalmente se deben sopesar los gastos y hacer balance entre estos y el valor del instrumento. Lamentablemente esto conlleva en muchos casos a desestimar la restauración de un piano por las reparaciones necesarias que hemos comentado. Se debería contemplar mejor la posibilidad de hacerse con algo nuevo, si es que se tiene interés en ello.

Con un piano de cola esto es más difícil de decir, porque incluso ante reparaciones de 10.000 euros y más, es posible todavía que merezca la pena la restauración si el instrumento completamente restaurado alcanzara un valor de por ejemplo 30.000 euros.

Un vistazo al interior de un piano (mecánica y clavijero)

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