the t.bone SCT 2000

Lo primero que llama la atención es el gran maletín en el que viene el micro con el resto de elementos. La presentación es espectacular. El micro tiene mucho peso y eso hace que debamos ser muy prudentes cuando lo manejamos. Elijan un buen pie o soporte, con una base muy estable. Cuidado: la mayoría de los pies baratos no podrán aguantar este micro. La conexión del micro es de 7 pines aunque el cable viene incluido. Esto podría ser un problema si el cable se rompe, ya que no creo que sea fácil conseguir un cable parecido. Otro inconveniente que he observado es que los 7 pines son muy delgados. Esto hace que sea relativamente fácil que se doble alguno y el conector no entre. A mí me ha pasado un par de veces y se pierde mucho tiempo hasta que vuelve a entrar el conector en el micro. Creo que deberían hacer más gruesos los pines para que no se doblen: es el único defecto de fabricación que le he visto. En cuanto al sonido, es el que se espera en la gama de precios que tiene: no creo que decepcione. Usen un filtro antipop porque es muy sensible este micro. Jueguen mucho con las posiciones del micro y la distancia porque varía mucho la tonalidad. He tardado en hacer esta valoración debido a esta circunstancia: al principio no acababa de dar con el ángulo más adecuado para mi voz. Cuando lo consigues, te das cuenta de la calidad de este micro. Cuiden la acústica del estudio porque con este micro los defectos de acústica se multiplicarán. Es lo que tiene usar un buen micro: nos exige que tengamos una buena acústica en el estudio. Si es para un home-studio con equipos baratos y sin cuidar la sonoridad de las paredes, mejor optar por otro micro más barato y menos sensible. En definitiva, un buen micro para el precio que tiene con una gran presentación, hecho con materiales fuertes y con un sonido cálido. Dudé entre este y el Rode NT2. No sé si habré acertado, pero estoy muy satisfecho con la compra.

Siempre había usado en mi pequeño estudio micros dinámicos típicos Betas, sm 58 57 etc o senheiser económicos. Porque un micro de diafragma grande costaba mis dos maltrechos riñones y algo más.

Con bastante reparos me animé con este y vaya si acerté.
Es un micro tan potente para voces que me descubrió todos los defectos de la pobre salita de grabación que necesitó un remozado.

La presentacion en su cajita y el maletin tiene mucho estilo, impresionarás al cliente, en mi caso los que lo han visto no creen que lo haya pagado tan bajo
por su calidad de acabados.

Su maletín de transporte ya impresiona, tiene muy buena calidad y todo el contenido encaja perfectamente.

La construcción de la consola de la válvula es realmente fuerte, ademas la misma cuenta con la entrada de micro de 7 pins, salida para mezcla y un selector de patrones polares muy flexible. Va de omnidireccional, pasando por el patron cardiorde, hasta la forma de 8, con tres pasos intermedios entre cada patrón.

Cuenta con un soporte amortiguador de buena calidad y hasta trae gomas elásticas de repuesto, señal de que esperan que el micrófono dure bastante tiempo.

Esta claro que no es un numann de 2500 €. Pero en calidad / precio no creo que haya cuál se le acerque

La construcción es sólida y el tono de la válvula realmente cálido.
No lo uso todo el tiempo, pero nunca me arrepiento de tenerlo.

Llevo 7 años usando el T-Bone SCT2000. Las grabaciones de voz tienen la calidez y la calidad que uno espera dada su robustez y características. El sonido de válvula le da precisamente esa calidez. Las grabaciones de guitarras, sobretodo acústicas son simplemente exquisitas.

Estoy además acostumbrado a la espera de 10 minutos para que se caliente la válvula, antes de grabar. No obstante, cuando tengo un "calentón creativo" esto puede ser una pequeña cortada de rollo, pero éstos micrófonos son así.

Lo recomiendo a músicos que tengan ya experiencia y cierta proyección (hacerse un estudio, ...) para que lo disfruten 100%

La única desventaja que encontré fue que el soporte metálico donde además está la araña no se ajustaba bien al pie de micro, tanto así que lo tengo pegado a este para que no se caiga (me he dado algún susto).

Saludos.

Adquirí este micrófono porque me sorprendió encontrar por menos de 300 euros un micrófono valvular y que me ofreciese hasta 9 combinaciones de patrones polares para usar en mis grabaciones. Lo cogí con dudas porque parecía algo difícil que en ese precio se ofrezca tanto. De entrada, la primera impresión que tuve con él fue magnífica, esta sucedió en la entrega; con un maletín seguro y grande, que detalla la personalidad del micro. Una vez conectas todo para tener una segunda impresión con tu primera grabación sabes que has elegido un micro fantástico, seguramente la mejor elección del mercado en ese rango de precios. Hasta el día de hoy estoy encantado con él y con los resultados que me ofrece en la grabación de voces y guitarras. Elección fantástica a precio reducido.

Si no me equivoco, es el micro a válvulas mas barato que hay y no tiene nada que envidiar a otros mas caros.

Lo combino con el focusrite isa one y no puedo decir más que maravillas, al principio tenía dudas en si comprar el SCT2000 o algún otro de gama mas baja, barajando la posibilidad de comprar otros mas caros, pero pude probarlo en casa de un amigo y comparado con otros tantos micros que ya probé en su momento, me gustó bastante el SCT 2000.

Es muy robusto, si que es cierto que las gomas de la araña al cabo de un año las tienes que cambiar, pero tampoco es algo que me preocupe demasiado, son baratas y una vez al año no hace daño.

Obtiene un sonido muy colorido, típico de las válvulas y además con mucho cuerpo, me gusta mucho, os lo recomiendo.