Duesenberg Les Trem II Nickel TM85N

Soy usuario habitual de stratos y uso mucho el vibrato. Tengo una Gibson Les Paul Standard desde hace 26 años y siempre he pensado en ponerle una palanca de trémolo. El problema es que la primera marca de trémolos para guitarras vintage con sistema tune o matic vende unidades muy caras y que exigen efectuar modificaciones irreversibles en la guitarra, algo que yo no quería hacer.
Cuando conocí este trémolo me llamó la atención precisamente por esto. Se acopla sobre los agujeros en los que se sujeta el cordal, sin más, y tiene un precio muy ajustado para lo que es un sistema de trémolo.
El sistema es ingenioso. Una especie de híbrido entre Bigsby y Bronco. Cabe decir que funciona muy bien. Es súper sólido a nivel de construcción. Se instala de manera bastante sencilla (lo puede montar uno mismo). Trae instrucciones y existen buenos tutoriales en Youtube. El brazo del trémolo se ajusta con la longitud deseada por el usuario y el ángulo que se prefiera sobre la pieza que hace de cordal. La mecánica y aspecto exterior de la unidad es de primera calidad. Yo no he cambiado los patinetes del puente (lo sugieren bastantes usuarios) y prácticamente no se desafina, aùn usándolo con intensidad. Eso sí, le aplico lubricante en puente y cejuela y parece suficiente. La acción del muelle de la palanca emite un poco de ruido al comienzo (lo oyes tocando al aire), si bien no supone ningún problema. A base de usarla va remitiendo. El trémolo sube/baja la nota medio tono. Pesa algo más que el cordal que retiras para instalarlo, elemento a considerar si tienes una guitarra ya de por sí muy pesada. El diseño es más moderno que el del referente. Al comienzo se me hizo un poco raro en la Les Paul. Te encuentras con la palanca en el acceso a los botones, pero te haces a ello y a su estética. Es una excelente opción, sin lugar a dudas. Si no te gusta, lo desmontas, lo vendes y a correr. Yo me lo he quedado.

Les Trem de Duesenberg combina y ejemplifica lo que en español hemos denominado desde hace décadas las tres Bs, o virtudes del producto perfecto: es Bueno, Bonito y Barato.

Bueno: Un sistema de puente móvil muy fiable. Una guitarra puede tener unas pastillas u otras y ciertas prestaciones, pero si en lo que refiere a la afinación no es fiable... mal vamos.

Bonito: Diseño exclusivo y atractivo, cosa que no siempre está garantizada en el mundo de los puentes flotantes.

Si me permito incluir en este apartado cuestiones de diseño e instalación, esta no podría ser más sencilla, ya que se tarda diez minutos en colocarlo (quizá algo más si esperamos a que las cuerdas se acostumbren)

Es un increíble plus que no sea necesario realizar agujeros en el cuerpo de la guitarra, y si no te convence siempre puedes volver atrás y desinstalarlo. Spoiler: Te convencerá.

Y finalmente:

Barato: Especialmente si lo comparamos con otras marcas y alternativas. Este producto, que ronda los 100 euros, es varias veces más barato que un Bigsby.

Observaciones y aspectos a mejorar
- Si bien la casa Duesenberg afirma que es muy posible realizar "divebombs", me parece que este vibrato funciona mejor en la sutileza, al igual que un bigsby.
- Las instrucciones vienen en inglés y alemán. El procedimiento es lo suficientemente intuitivo incluso si no tienes experiencia en este tipo de modificaciones, pero quizá te venga bien tener a un traductor de confianza a mano.

Como suele decirse: Can't recommend this thing enough.

Fácil de montar, sin necesidad de obra en la guitarra. Muy buena construcción y diseño. Suena bien y funciona muy suave y agradable. Sólo consigo que vuelva a la afinación cuando empujo hacia abajo la palanca. Si tiro hacia arriba queda desafinada al soltar la palanca y tengo que volver a empujarla hacia abajo para que vuelva a la afinación. No sé si he hecho algo mal, aunque el motaje es muy sencillo y llevo 40 años tocando con Bigsby