4. Boquillas: Clarinete y saxofón
A simple vista la boquilla se parece a la de la flauta dulce. Pero esta boquilla en lugar de tener el apoyo del „Labiums“ (latín de labios) tiene una sencilla lengüeta de caña que va fijada a la boquilla. Esta lengüeta de caña es responsable de la generación del sonido y se le denomina sencillamente caña o lengüeta.
Construcción de la boquilla del saxofón y el clarinete.
La descripción de la estructura comienza desde la parte superior de la boquilla. La punta de la boquilla, el canto superior, es la parte más sensible de toda la boquilla. Si el canto es demasiado pronunciado puede dar lugar a grietas o a la posibilidad de quebrarse en una esquina. El corte en diagonal superior se denomina lomo o mentonera. La zona entre la punta y el final de la abertura del lomo se llama ventana. En la ventana distinguimos entre la abertura y el largo. El largo ser refiere a la superficie de apoyo de la caña hasta la punta. La abertura se refiere a la separación entre la punta y la caña.
Los laterales de lomo se extienden hasta la espiga. Y es la espiga la que diferencia a las boquillas de clarinete y saxofón. En el clarinete la boquilla se ajusta al barrilete, estando la boquilla unida a la espiga y la espiga forrada exteriormente de corcho para facilitar el ensamblaje. En el saxofón la boquilla se ajusta al tudel o tubo de encaje, que ya incorpora el corcho para el correcto ensamblaje.
La abertura posterior se denomina taladro o calibre. Y el taladro también es lo que diferencia a las boquillas de clarinete francés y alemán. El clarinete de tipo Boehm tiene un taladro más ancho y una ventana más corta comparado con el tipo alemán, y por esto también deben utilizar cañas diferentes.
La elección se basa en el material
Boquillas de clarinete
Las boquillas de clarinete se ofrecen en diferentes variantes de material. El material más extendido es el caucho.
El especialista no obstante no habla de caucho, sino de boquillas de ebonita (polímero). En sonido este material abarca todas las posibilidades de ancho de banda al completo, donde el ligero matiz de madera del clarinete queda favorecido.
Algunas firmas ofrecen boquillas de cristal con un atractivo muy especial. El que piense que a la primera caída se van a romper en pedazos se equivoca, no lo hace ninguna boquilla ni tampoco las de cristal. Pero si cae de mala manera quizás sí puede quebrarse un canto. El sonido de las boquillas de cristal destaca por su brillantez, y es algo más fuerte y penetrante en comparación con las boquillas de caucho.
Más raras por el material son las boquillas de madera, que sustentan por otro lado muy bien el cálido sonido del clarinete. Las maderas más empleadas aquí son el granadillo y el ébano.
Las boquillas más económicas se terminan en plástico. Lamentablemente no es el sonido más buscado por los clarinetistas. El sonido es muy cortante, especialmente en tonos altos, y ligeramente „sintético“. Pero exigen muy poco mantenimiento y es una decisión de para qué va a ser usada la boquilla.
La pregunta importante podría ser esta: ¿Cómo influye el material en el sonido del clarinete? Pero la verdad es que influyen muchos factores. Cualquier tipo de boquilla suena ya de una forma diferente con una caña dura o blanda, y todavía más dependiendo del corte de la caña.
Boquillas de saxofón
Sobre la estructura de la boquilla del saxofón y del clarinete ya hemos hablado. Especialmente y más que en el clarinete, lo fundamental es el sonido correcto. La variedad de sonido, también por las posibilidades musicales de aplicación, se ha extendido ampliamente. Pero también hay similitudes: las boquillas de saxofón al igual que las de clarinete se fabrican en distintos materiales.
Y también en el saxofón son de caucho la mayoría de las boquillas. Pero no todas se pueden encajonar por su sonido en un mismo tipo de aplicación. Hay boquillas de caucho tanto para Clásico como para Jazz. Hay modelos para Clásico que producen un sonido suave casi de cuerdas, mientras otros destacan por un sonido más áspero y penetrante. Junto a las boquillas de caucho encontramos también boquillas de metal.
El término boquilla de metal engloba modelos de latón, de bronce, acero y otras aleaciones especiales. También aunque encontramos modelos de boquillas de metal que se muestran excepcionales para Clásico, se puede decir que en general las boquillas de metal son mejor indicadas para Jazz o Rock. El que le guste el sonido más crudo preferirá el metal. En cuanto al sonido también es importante decir que las boquillas de metal pueden resaltar más que las de caucho. La ventaja del metal es interesante para las boquillas tenor o barítono. Gracias a la dureza del material se pueden construir extremadamente delgadas. Si por ejemplo producimos dos boquillas con una estructura idéntica, una de metal y la otra de caucho, la de metal sonaría siempre algo más brillante.
