5. Características de una boquilla

Hay boquillas y boquillas.

Quien está buscando una boquilla, debe definir primeramente algunos puntos, sino la búsqueda de la boquilla ideal se convertirá en algo así como la búsqueda de la aguja en un pajar. Habría que comenzar con dilucidar qué sonido y qué estilo musical se pretende satisfacer. Si por ejemplo se desea una sonido suave y oscuro, una boquilla de plástico no sería apropiada. Quizás se trata también de una cuestión de estética, y el cristal no entra dentro de lo que se espera.

En las boquillas de saxofón hay que reflexionar acerca del interior de la cámara. Un vistazo desde atrás a través de la boquilla muestra la naturaleza de la cámara. Esta puede ser desde cuadrangular hasta redondeada. Las de forma circular dibujan en la boquilla una transición plana hacia la abertura. Un modelo así produce un sonido con tonalidad base más bien cálida. Un volumen de cámara claramente reducido, y el pronunciado canto resultante, produce un sonido rico en armónicos. Las boquillas suenan más claras. Los efectos positivos asociados: La toma de aire del instrumento disminuye, y se pueden mantener los tonos por más tiempo.

Importante, y también una pregunta prioritaria ante la búsqueda de una boquilla es también qué boquilla se ha usado anteriormente, o mejor dicho, que calibre tenía la ventana.

Las diferencias fundamentales entre las boquillas se encuentran en lo siguiente:

• Material
• Ventana
• Forma y volumen de la sección entre la ventana y la garganta (llamada cámara): especialmente en los saxofones

La ventana

¡Ante la adquisición de una nueva boquilla es importante conocer acerca de la abertura de la ventana! Esto no significa que se deba saber cómo se mide. Es suficiente con saber los valores indicados. Y si no es este el caso, el establecimiento musical en concreto donde se adquiere debería poder averiguarlo bien por la denominación de la boquilla anterior o bien observando la combinación de una caña con la boquilla anterior.

Ya que la ventana, especialmente la abertura, es tan importante, se debe volver a echar un vistazo detenidamente aquí. ¿Pero qué es la ventana? La abertura inferior en la punta de la boquilla cuida de que al oscilar, aunque sea en el más alto Fortissimo, nunca cierre por completo la boquilla y tampoco percuta plana sobre el borde produciendo un sonido chirriante. Para denominar la ventana se combinan los valores del largo y de la abertura. Es posible encontrar un largo en concreto con diferentes aberturas. Con la denominación del modelo se determinan ambos valores. Cada músico tiene su propia técnica de soplado, por ejemplo por la posición maxilar individual de cada uno. El resultado sonoro puede por tanto variar en mucho con la misma caña y la misma boquilla. No obstante se pueden extraer una par de normas generales. Las ventanas cortas en comparación con las más largas no permiten vibratos pronunciados. Con ello son más fáciles de extraer los registros de tono altos con las ventanas cortas. Una ventana estrecha limita el rango dinámico, porque el movimiento de oscilación de la caña es menor.

Las aberturas estrechas y medio estrechas con caña larga y caña dura producen un sonido más concentrado, que convence por su respuesta y entonación clara también en intervalos tonales grandes. Para el músico es importante en qué rango sinfónico se mueve. Cuanto mayor es la abertura, más voluminoso será el sonido, pero también se eleva el matiz sonoro del aire. Este sonido ronco es buscado especialmente por los saxofonistas sobre todo en el Jazz. Pero una abertura demasiado grande tampoco debe ser, porque el resultado de una ventana larga y abierta es que se dificulta la entonación. La resistencia al soplo se eleva y obliga a tocar con cañas más ligeras.

Resumiendo:

En las ventanas cortas este rango de modulación, por ejemplo para el vibrato, es menor que en las ventanas largas. También los registros altos son más fáciles de tocar en ventanas cortas y lo mismo pasa a la inversa.

La dinámica o el volumen son influenciados por la cantidad de caudal de aire. En las ventanas estrechas el movimiento de oscilación de la caña es menor, y con ello se limita el rango dinámico. Para los principiantes con poca formación son más indicadas las aberturas estrechas y las cañas blandas. Las aberturas estrechas y medio estrechas con ventanas largas y cañas más duras proporcionan un sonido más concentrado y un mayor control sobre la entonación y la respuesta también en intervalos muy grandes. Esta combinación es la preferida principalmente por los saxofonistas concertistas.

Con el empleo de mayores aberturas el sonido se hace más voluminosos y fibroso, y en las muy largas se eleva la parte sonora del soplo. El sonido se puede usar de forma flexible con la tensión de los labios: para efectos estilísticos, por ejemplo un vibrato extremo, Slide Ins/Outs, Glissandi. El control sobre la entonación se hace más difícil con ventanas largas y abiertas. Al aumentar la resistencia al soplo con las ventanas más abiertas, frecuentemente se opta por las cañas blandas. Una combinación idónea entre abertura y dureza de caña depende naturalmente mucho de las preferencias de sonido y la aplicación.

Fabricantes como por ejemplo Vandoren facilitan en sus tablas de boquillas una indicación acerca del estilo musical para la que está mejor indicada cada boquilla. Esta descripción es muy útil cuando se está buscando una boquilla nueva, pero no suple la acción de probar uno mismo. Y lo mismo vale también para la gran cantidad de cañas. Las indicaciones del fabricante sirven de orientación pero no están sujetas a ninguna regla.